Los procuradores demandan otros nueve juzgados para evitar más retrasos

El Colegio de Procuradores de A Coruña lanza una reclamación dirigida a la Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas e Xustiza que califican de urgente: la creación de nuevas unidades judiciales en el partido judicial de A Coruña. Los mínimos que requieren en su demanda serían la creación de un juzgado de lo Mercantil, cinco de Primera Instancia, otro de Familia, dos de lo Social y, en todo caso, el mantenimiento del actual Juzgado de refuerzo destinado a demandas de preferentistas, cuya infraestructura debería transformarse en un Juzgado de Primera Instancia.

Esta demanda, acordada en sesión ordinaria de su junta de gobierno, obedece a los datos sobre la mejora de la situación económica: «Este tipo de demandas fueron una constante durante años. Siempre lanzamos las peticiones de las unidades que debían de crearse, pero a partir del 2010, con la irrupción de la crisis, fuimos conscientes del esfuerzo que hubo que hacer y paralizamos las demandas por la escasez de recursos o porque estos debían destinarse a otros menesteres», explica el decano del ente colegial, Javier Carlos Sánchez García, que añade que «ahora que los poderes públicos han comenzado a transmitir que la situación económica mejora, ha llegado el momento de volver a reclamar lo que estimamos que es necesario».

Precisamente, estos cinco años de contención han motivado que las actuales unidades judiciales superen con creces el módulo máximo establecido para cada tipología de órgano por el Consejo General del Poder Judicial, lo que «bloquea el adecuado y eficaz funcionamiento de la Administración de justicia en nuestro partido judicial», según afirman en un comunicado remitido desde el Colegio. Las consecuencias no deseadas de esta sobrecarga son una mayor lentitud en la tramitación, retraso en los señalamientos de los juicios, comparecencias y vistas, demora en las resoluciones judiciales, lentitud en la ejecución de sentencias -lo que implica cierto peligro de quiebra del principio de tutela judicial efectiva- y, en general, una carga excesiva de trabajo para jueces, magistrados y el resto de trabajadores de la Administración de Justicia.

Para justificar la necesidad de esos nuevas unidades aportan cifras sobre los procedimientos repartidos en los diferentes juzgados en los últimos años y su relación con los máximos establecidos por el CGPJ. Sirva como ejemplo los 4.059 asuntos más de los previstos como tope máximo por el CGPJ que soportan los once Juzgados de Primera Instancia, una situación que se repite en el resto de unidades, lo que hace que el nivel de procedimientos pendientes en los Juzgados de lo Social a mes de marzo de este año se muevan entre los 1.200 y los 2.400.

Aprovechar infraestructuras

Uno de los puntos concretos a los que hacen referencia desde el Colegio de Procuradores es el mantenimiento del Juzgado de refuerzo de preferentes, aunque con otra actividad, dado que dejó de ingresar asuntos el pasado 30 de junio y estiman que los asuntos en curso que actualmente se están tramitando allí lo mantengan en funcionamiento hasta fin de año. «Entendemos la complejidad que supone la creación de nuevos juzgados y que requieren de una seria inversión y de la dotación de medios humanos Pero en el caso del de refuerzo de Preferentes, que nació con vocación temporal, ya se cuenta con ubicación y dotación material y personal. Por eso no es de recibo su eliminación, sino que debería transformarse en un juzgado de Primera Instancia», afirma el decano del colegio, que asegura que esto «paliaría aunque fuera mínimamente la carga de los de Primera Instancia, aunque no evitaría la necesidad de crear las demás unidades judiciales requeridas».

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