Bancarrota en las fiestas de los Castros

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

En la imagen, los feriantes que acudieron a los Castros, molestos por haber pagado por estar en unas fiestas que ahora suspenden.
En la imagen, los feriantes que acudieron a los Castros, molestos por haber pagado por estar en unas fiestas que ahora suspenden. césar quian< / span>

Suspenden los festejos después de que Camela, Alazán y las orquestas se negaran a actuar por impago y los feriantes denuncian a la organización

12 sep 2015 . Actualizado a las 08:53 h.

Las fiestas de los Castros se presentaban con un cartel de lujo. Cinco días de música, gastronomía y con el reclamo musical de Camela, Lucía Pérez, Alazán y algunas de las orquestas de más renombre en Galicia. Pero solo fueron dos días de festejos, y gracias.

¿Qué ocurrió? Pues que no había dinero para pagar a los artistas. ¿Por qué? No se sabe. Depende de a quién se le pregunte. El presidente de la comisión de fiestas, José Antonio Parada, culpa a la empresa Sangarana, que contrató para la gestión de los cantantes y músicos, y a la que esta semana le adelantó la suma de 8.000 euros. Esta empresa le achaca todos los problemas a él. Su responsable, Carmen Gardel, decía ayer que la comisión de fiestas contrató sus servicios en mayo y «no recibimos dinero hasta esta semana. Me entregó, en varias partidas, un total de 8.000 euros. De los cuales, 2.500 eran por mis servicios y con el resto pretendía que pagase el caché de Camela, que es de 16.000 más IVA». Por su parte, el mánager del grupo madrileño, Ángel Luis Sánchez, sostiene que después de meses intentando recibir dinero, «por falta de credibilidad», decidió suspender la actuación en A Coruña. A Camela le siguieron el resto de los artistas, que se echaron atrás por idénticos motivos.

También hubo problemas con las orquestas, que decidieron ayer por la tarde recoger el escenario después de llamar a la policía, que se presentó en el parque de San Diego para levantar acta y tomar la denuncia por impago.

Y así se llegó a las cinco de la tarde de ayer. Sin escenario, sin orquestas y con los feriantes malhumorados por el dinero que habían pagado por estar en unas fiestas con un cartel espectacular y que ahora se encuentran sin público alguno que se suba a las atracciones. A última hora, discutían si se quedaban, «aunque fuera sin música», o se iban a otra parte.

El presidente de la comisión de fiestas, José Antonio Parada, ante esta situación, lloraba. Entre lágrimas, intentaba explicar a los propietarios de las atracciones que no tenía culpa alguna, que el dinero se lo había entregado a la empresa intermediaria. «Pagamos entre 2.000 y 3.000 euros por estar aquí, sufragamos el viaje, los gastos, la mano de obra... y ahora qué hacemos. Quién nos devuelve lo invertido», decía uno de los afectados.