La soprano de Eirís Alba López tiene un papel protagonista en el inicio de la temporada lírica
03 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Siempre gusta cantar en casa. Al Palacio de la Ópera he ido desde pequeña», comenta la soprano coruñesa Alba López Trillo, la única gallega que hoy se subirá al escenario en la primera de las dos funciones del Il Trovatore, la ópera de Verdi que abre esta tarde-noche la temporada lírica en A Coruña. Alba acaba de cumplir 30 años, es de Eirís y empezó a cantar en el coro de la Orquesta Sinfónica con 14 años. «Ya tuve la oportunidad de interpretar el papel de Annina en La Traviata el año pasado, pero esta vez es algo todavía más importante porque el resto del elenco es impresionante», comenta. «La gente de A Coruña creo que no es consciente de lo difícil que es contar con un reparto tan espectacular en la ciudad», añade Javier Ozores, impulsor de la Asociación de Amigos de la Orquesta Sinfónica, que ayer compartió tertulia con Alba en Radio Voz. En esta ocasión interpreta a Inés, la confidente de Leonor y aparecerá en el primer y segundo acto. En el Palacio de la Ópera estarán sus padres, su hermana y su novio. «Hay que intentar dormir bien, descansar, comer algo ligero... y a maquillaje», relata sonriente sobre el largo día que le espera hoy. Soprano profesional, terminó la carrera de canto y ejerce como profesora en el conservatorio de Melide. Esta coruñesa que hoy compartirá escenario con grandes figuras internacionales de la lírica cantó en algunas bodas este verano. Este Il Trovatore, producción realizada íntegramente en Galicia, volverá a representarse el sábado. Más de 3.000 personas verán cantar a Alba.
Exposición en casa
Otra joven coruñesa protagonista en su ciudad es Bea Chao. Tiene 24 años, estudió Bellas Artes en la Complutense de Madrid y desde hoy expone por primera vez en A Coruña. «Ya expuse en algún bar de Madrid, pero aquí sí es mi debut», comenta Bea, que en la actualidad estudia restauración del patrimonio en Pontevedra. Hasta final de mes presenta cincuenta cuadros en el local Marita Ron bajo el título genérico de Afectos. «El estado de angustia asfixiante en una sociedad cuyo exceso de pigmentos impide reflejar la realidad», indica en la nota que me envía.
Cocido madrileño
En el mundo de la hostelería y de la gastronomía ya no saben qué inventar. Lo último es una iniciativa de la conocida marca La Casera que, bajo el título de La mesa viajera, pretende rendir un homenaje y hacer un llamamiento «en pro del barullo familiar alrededor de una mesa», explican. Se lo cuento porque un restaurante de A Coruña, A Pulpeira de Melide, es uno de los tres locales que se suman al proyecto junto a la taberna La Bola, de Madrid, y el malagueño El Chinitas. El 25 y 26 de septiembre nuestro Gorka Rodríguez viajará a Málaga para preparar allí el pulpo y el fin de semana anterior los de La Bola prepararán el cocido madrileño en el local de la coruñesa plaza de España. Por su parte los malagueños freirán pescaítos en el restaurante madrileño. «Se trasladarán con todos sus bártulos y esperan que se arme mucho barullo en torno a la mesa», apuntan los promotores de la penúltima idea sociogastronómica.