Coque Malla llenó San Antón en el Noroeste

Alba Deus, D. V.

A CORUÑA CIUDAD

El castillo coruñés se quedó pequeño y cientos de fans se perdieron la actuación de su ídolo

05 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Debería estar cansado de tus manos, de tu pelo, de tus rarezas»; él mismo lo dice. Deberían, pero nadie se cansa de Coque. En Galicia tenemos la lluvia, porque cada vez que alguien decide hacer algo de puertas afuera, acude sin ser invitada. Ayer, sin embargo, el tiempo permitió disfrutar de un artista que forma parte de nosotros desde finales de los ochenta.

Los que lograron verlo, claro (unas cuatrocientas personas), porque el patio del castillo de San Antón, novedoso e imponente escenario del Noroeste, se quedó pequeño para recibir a Coque, y cientos de seguidores tuvieron que darse la vuelta después de hacer una larga cola.

El primer tema, de su nuevo disco todavía no tiene título, pero sonó como un cañonazo entre los muros de la fortaleza coruñesa para abrir el concierto. Tras él, los clásicos: Puede ser, Berlín... y vuelta al que será en breve su último trabajo. Está canción sí que ha sido bautizada: El último hombre en la Tierra, sobre el mundo del circo y con arreglos de su hermano.

De nuevo los clásicos. Lo intenta unió bajo un manto de emoción a un público joven en el que había incluso bastantes niños que vencían con facilidad el sueño, o así se lo aseguraban a sus padres.

La brisa marina ondeaba melenas, el olor a sal inundaba narices y el horizonte en ocaso asombraba miradas. Y la voz de Coque Malla llenó cada rincón del patio del castillo, como el viento. La de ayer fue una de esas noches para recordar.