Los arqueólogos buscan dos muros del siglo XVIII ocultos bajo la iglesia
09 jul 2015 . Actualizado a las 18:57 h.Los arqueólogos han vuelto a acariciar con sus pinceles los restos del convento de San Francisco. En la mañana de ayer arrancó la tercera fase de recuperación de los restos para transformarlos en un auténtico museo al aire libre, una tarea que continuará sobre las ruinas al menos hasta el mes de octubre.
En excavaciones anteriores, los arqueólogos descubrieron el pavimento de cantos rodados, que se encuentra ahora cubierto por una capa de geotextiles para garantizar su conservación. En la nueva fase de recuperación, encuadrada en el proyecto municipal de los yacimientos arqueológicos urbanos, se procederá a la restauración definitiva del piso original para su exposición al público.
El proceso de musealización del área en la que yacen los restos consistirá en la instalación de un camino perimetral, que separará la zona de la iglesia del propio convento para facilitar a sus visitantes la visualización espacial. Además, se instalarán una serie de módulos de contenido para divulgar la historia y poner nuevamente en valor esta obra arquitectónica del siglo XIII escondida en el jardín de la Maestranza.
En paralelo, los expertos realizarán un sondeo con el que buscan dos muros originales que se encuentran debajo de la iglesia, del siglo XIV, lo que aportará nuevas pistas sobre la situación original del convento. Está previsto que los datos definitivos se conozcan en las próximas dos o tres semanas. Este hallazgo ayudará a comprender mejor una parte importante de la historia del edificio que fue testigo de hechos históricos de vital importancia para la ciudad coruñesa.