Con Penamoa, desapareció el principal supermercado de la droga en Galicia

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

04 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los incesantes golpes policiales terminaron por echar abajo la viga maestra de los principales clanes de la droga que dominaban Penamoa y, desde ahí, todo el tráfico de heroína en Galicia. Ellos mismos la adquirían a las bandas turcas o albanesas y desde aquí la distribuían entre traficantes menores. La mayoría de sus miembros de aquellos clanes viven en la prisión de Teixeiro. Y los que quedan fuera se dedican al menudeo, como en las casas ruinosas de San José.

No solo los policías y los jueces les destruyeron el negocio. La misma droga que vendían hizo estragos entre ellos, pues todos aquellos históricos clanes tuvieron que enterrar a muchos de los suyos víctimas de su propia mercancía. Durante un tiempo, resistieron. Pasaban por problemas económicos o de infraestructura durante un tiempo, pero salían a flote gracias al empuje de las nuevas generaciones. 

Los ochenta

Si echamos la vista atrás, la droga llegó al poblado de Penamoa en los ochenta. Poco a poco, distintas familias fueron haciéndose con el mercado. Antes de que muchos de sus miembros murieran o terminaran a la sombra, el mercado de los inicios estaba en manos de clanes como el de la Tula, los Bisontes, los Barrul o el de los Chispas. Luego llegaron con fuerza el de los Portugueses, la Trini o la Mora. El hecho de que el asentamiento desapareciera provocó que aquellos clanes se hayan volcado en el trapicheo a pequeña escala.