Bandas extranjeras desplazan a los clanes históricos del narcotráfico

alberto mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Grupos de nigerianos controlan el comercio de heroína, los latinos se hicieron con el mercado de la cocaína y solo el cannabis está en manos de autóctonos

04 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El acecho policial y judicial de la última década contra los clanes históricos de la droga en la ciudad no sirvió para terminar con el tráfico, pero sí para que cambiara de manos. Ya nada se habla del clan de la Trini, de la Mora, de los portugueses, los Meaño, la Perrera o la Tomates. Cierto que alguno de sus miembros se mantiene en el mercado, pero ya de forma residual. Ya no pasan del menudeo. No como antes, que llegaron a controlar el tráfico de heroína en toda Galicia desde el poblado chabolista de Penamoa. Hoy, son los clanes ferrolanos los que distribuyen esa droga por todo el noroeste español. Se trata de familias gitanas que, pese al acoso policial, resisten gracias a una buena organización y a un inmenso poder económico. Son grupos numerosos a quienes apenas afecta que muchos de sus miembros entren en prisión. Siempre tienen un primo, un hermano o un sobrino dispuesto a tomar las riendas del negocio. Así funcionaban también los clanes coruñeses. Pero ya no. «Ya no les quedan primos, hermanos o sobrinos fuera de la cárcel con capacidad económica e intelectual para mantener el negocio», confiesa un agente policial.

Ahora, la heroína está en manos, principalmente, de grupos extranjeros. Los nigerianos, sobre todo, son los que se han hecho con ese mercado; si bien el consumo de esa sustancia ya no es el que era hace diez años. Tocan un poco la cocaína, pero menos. Quienes sí se han hecho fuertes en ese sector fueron las bandas latinas, sobre todo las colombianas. Comparten el negocio con grupos autóctonos, pero estos últimos aún están lejos de mover la cantidad de droga que manejan los americanos. «El coruñés que más mueve rara vez llega al kilo. Y la mayoría lo adquiere a esos grupos latinos», añaden fuentes judiciales. El hachís o cannabis sí permanece en manos de coruñeses. «Puede que haya más de 300 pequeños traficantes en la ciudad».