El nuevo proyecto para Los Cantones pretende revitalizar todo el espacio

E. Eiroa, X. Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La reforma del entorno de la Marina permitió integrar el centro comercial retirando los muros del recinto portuario.
La reforma del entorno de la Marina permitió integrar el centro comercial retirando los muros del recinto portuario. paco rodríguez< / span>

Los impulsores están definiendo los usos antes de enviarlo a María Pita

01 jul 2015 . Actualizado a las 07:52 h.

La modificación del centro comercial Los Cantones Village pretende servir de revulsivo para todo el complejo y contará con una gran sala para conciertos y espectáculos que será uno de sus grandes atractivos. Los impulsores de la iniciativa están ahora definiendo los usos del futuro complejo antes de presentar el proyecto ante el Ayuntamiento.

Por su parte, el gobierno local asegura que la obra estará condicionada por un cambio normativo en la parcela y el inmueble, para lo que será necesario modificar un «instrumento de ordenación detallada».

En cuanto se presente la solicitud, señalan las mismas fuentes, «estudarase e farase un informe». Desde el gobierno dicen que no tienen preferencias para el uso de las instalaciones que, en todo caso, no les gustan: «Son un símbolo máis de como se fixeron as cousas na cidade nos últimos anos, coma o Dolce Vita», dicen, pero «está aí e hai que ver como buscarlle rendemento».

Urbanismo apunta que sería necesario hacer actuaciones de mejora para adecuar las medidas de seguridad a un uso como el anunciado, y más todavía con los problemas que ha sufrido en el inmueble, en el que incluso se registraron fallecimientos de jóvenes a causa de caídas.

La evolución comercial

Los Cantones Village tiene una superficie de 11.500 metros cuadrados. Dispone de 46 locales comerciales, 11 salas de cine y un aparcamiento de 500 plazas. A finales del 2008, tres años después de su apertura y cuando todavía conservaba su pulso, recibía unos tres millones de visitantes al día y albergaba 11 establecimientos de moda y calzado, uno de decoración y hogar, 13 de restauración y dos más dedicados a otras actividades. Solo ocho locales estaban vacíos en aquel entonces.

Los detalles del proyecto para reflotarlo todavía no se han especificado, pero todo indica que la gran sala de espectáculos solo es una parte de la iniciativa. En las semanas previas a las elecciones, cuando ya se hablaba de una remodelación, una de las posibilidades en estudio era dedicar parte del centro al disfrute y venta de productos gastronómicos, en una línea similar al mercado barcelonés de La Boquería.

Los detalles se conocerán cuando se presente el proyecto. El coste de la reforma tampoco se conoce, aunque entre los empleados de las tiendas que continúan abiertas en el centro comercial suena la cifra de cinco millones de euros para las obras.

Una obra de finales de la era Vázquez

El centro de ocio y Palexco fueron inaugurados en agosto del 2005 por el alcalde Francisco Vázquez. Fue uno de los últimos grandes proyectos del regidor socialista y enlazaba con su propuesta de transformar el puerto y abrirlo a la ciudad a medida que sus usos fuesen pasando a punta Langosteira.

Del puerto pesquero hacia una gran zona para el recreo

El primer paso fue la introducción de pantalanes deportivos en el puerto pesquero, luego se produjo el polémico derribo de la antigua estación naval y su sustitución por el centro de ocio del Puerto. El gobierno anterior logró acabar la reforma del Parrote iniciada en los mandatos previos. La enorme explanada, además de incluir un local exento para usos hosteleros, también convirtió los antiguos talleres en los que se reparaban lanchas y naves en futuros establecimientos para usos museísticos y también de hostelería.

Esa tendencia continuó con la peatonalización de la Marina, todavía en obras, que sustituyó los dos antiguos edificios de turismo y sanidad exterior por unos nuevos que se dedicarán, una vez más, a hostelería, según el proyecto del gobierno anterior.

Los Cantones Village nació como un centro comercial con alternativas de ocio, como los cines, pero la transformación que ahora se plantea reforzará todavía más ese perfil, con más oferta durante la noche con una gran sala de espectáculos y espacios gastronómicos en horario diurno.

En caso de que la transformación del centro de ocio tenga éxito, la última pieza del rompecabezas será el hotel Atlántico. La concesión del edificio termina en el 2017 y el actual gobierno local ya ha propuesto que se convierta en una residencia universitaria. En ese caso lo más probable es que el casino ubicado en la planta baja del hotel se traslade también a Los Cantones Village.

Si todos esos planes se materializan se habrá culminado la transformación iniciada hace décadas con la instalación de los pantalanes de uso deportivo, con un puerto que ha ido dejando atrás el sector primario para centrarse en los servicios. Pero también se habrá consolidado la reconversión del ocio nocturno de A Coruña, antaño centrado en los pubs de la Ciudad Vieja y la calle del Orzán y sus alrededores (ahora en horas bajas), por un modelo similar al de Barcelona, con establecimientos de mayor tamaño localizados alrededor del puerto.

El traslado del ocio nocturno masivo a esas zonas reducirá las molestias para los vecinos, que durante años plantearon quejas al Ayuntamiento por los estragos causados por el botellón o las ruidosas masas que se concentraban en la calle del Orzán y las vías perpendiculares.