«El suspense es fundamental para que el lector te siga»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CÉSAR QUIAN

La autora argentina descendiente de gallegos habló en la UNED sobre su última novela, «Una suerte pequeña»

26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Llamó por teléfono a su electricista de confianza. «Yo quiero matar a unas personas en una pileta y ...» Silencio al otro lado. Al cabo de unos momentos aclaró: «Estoy escribiendo una novela». El electricista respiró. Lo contaba ayer, divertida, Claudia Piñeiro (Buenos Aires, 1960), antes de participar, en la UNED, en el ciclo La creación literaria y sus autores: XI Encuentros con escritores, que organiza el Centro de Formación y Recursos de A Coruña. En conversación con el coordinador del ciclo, Javier Pintor, y el escritor Xavier Seoane, la escritora habló de su última novela Una suerte pequeña (Alfaguara). «En esta hay poco de novela negra, pero cuando escribo novela negra tengo que cuidar mucho también cuestiones forenses. El detalle tiene mucha importancia y si hay un error a un lector muy atento se le cae la estantería». Por eso llamó al electricista cuando estaba escribiendo Las viudas de los jueves, por la que recibió el premio Clarín de novela.

-¿Qué se lleva de Galicia después de varios días de estancia?

-Lo que me llevo son los orígenes nuevamente: mi padre era de Portosín y mis cuatro abuelos eran gallegos, de Ourense. Lo que parece impresionante es que con la emigración a Argentina por mi casa desfilaban no solo parientes, sino lo que mis abuelos llamaban paisanos; venía gente que nunca sabías si era o no de la familia. Y aquí por la calle yo me cruzo con gente que me hace acordar mucho de aquella otra.

-¿Eso da para otra novela?

-Hay que dejar que decante un poco la emoción, pero me impresiona porque hay gente que vuelve a los lugares donde era su familia y no se reconoce, yo acá me reconozco con mucha facilidad.

-Esta novela, «Una suerte pequeña», tiene lenguaje argentino...

-Defiendo que cada escritor que habla español lo escriba como el del lugar donde viva. Cuando leo una novela de un colombiano me gusta encontrarme con palabras que no sé lo qué son. Con un español me pasa lo mismo. Lo único que a nosotros en Argentina nos resulta dificultoso son las traducciones hechas en España de autores que no son españoles. Yo leo a Javier Marías, a Pérez Reverte, a Rosa Montero y es como escucharles hablar a ellos. Pero cuando viene Philip Rot, o Ian McEwan, o Murakami y te empieza a hablar de «gilipollas» preguntas qué hace esta hablando así, porque a mi me suena muy raro. La autenticidad del español me gusta siempre.

-¿Cómo logra agarrar al lector, que es una de las virtudes que destacan de su literatura?

-Hay una historieta que es cuando le dicen al ciempiés lo bien que coordina todas las patas de un lado y las del otro; pero a partir de ese momento ya es incapaz de caminar bien. Yo también camino con las cien patas, pero no tengo receta de cómo lo hago: cuento la historia como se la contaría a alguien... A veces nos dicen que contar historias no es todo, pero a mí me interesa contar historias, me interesa el lenguaje, la composición de los personajes, la tensión dramática. En las novelas, tengan o no una subtrama negra, ese suspense me parece una herramienta muy interesante para que el lector te acompañe. Vas dosificando la información, contando algunas cosas, otras no, y yo siento que el lector me acompaña para que le siga contando. A mí me gusta ese tipo de estructura narrativa y probablemente ahí esté la cuestión de por qué los lectores me siguen, tengo tantos que son fieles y les estoy muy agradecida.

-Eso que le han dicho de «Hitchcock es una mujer que vive en Buenos Aires» está muy bien, ¿no?

-Es muy lindo lo que dijo ese crítico. Hitchcock en el cine y Patricia Highsmith en la literatura han manejado con mucha habilidad el suspense.

-En esta novela hay cine, literatura, música...

-La protagonista se encerró durante 20 años en su silencio y luego encuentra a un hombre que intenta sacarla de ahí con esos libros y cuando hablan de que fueron al cine a ver Madre coraje. A mí me interesa mucho el teatro y el cine, varias de mis obras fueron llevadas al cine, pero no me gusta cuando en una novela un autor introduce textos o referencias bibliográficas que se nota que no son adecuadas para el personaje, sino que el autor quiere decir todo lo que leyó...

Claudia Piñeiro Escritora