«De pequeña me encantaba hacer bocadillos de chorizo con plastilina»

Loreto Silvoso
Loreto Silvoso A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Acaba de estrenar su película «Meigallos» en el festival de Canes

24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el barrio del Ventorrillo hay una empresa que es la mayor consumidora de plastilina de A Coruña. Se llama Algarabía Animación y tiene al frente, desde hace más de veinte años, a Tomás Conde y Virginia Curiá (Cádiz, 1967). La conversación se desarrolla entre decorados y platós del tamaño de un pitufo.

-¿Dónde guarda las reservas de plastilina? Me gustaría verlas.

-Están aquí [Las enseña]. Para un spot consumimos un kilo, más o menos. Solemos comprar cuatro cajas al año. Cuando empieza la temporada de colegios es cuando está la plastilina fresca en las librerías. [Risas]

-¿Cuántas reconstrucciones de un muñeco hacen falta para que mueva un pie, por ejemplo?

-Treinta y cinco por segundo; así que, cada vez que acabas un plano, el personaje va al hospital.

-Para ser reconstruido, supongo.

-Sí, eso es. Si todo va bien, rodamos diez segundos diarios.

-¿Cuál es el movimiento más difícil a la hora de modelar?

-Caminar y correr. Es muy distinto a la animación con objetos.

-Pues se les da muy bien, también. Este año se llevaron un Mestre Mateo por el anuncio de Navidad de Estrella Galicia.

-Sí, el de los botellines bailando tuvo mucho éxito. También estamos muy contentos con la campaña de la Carrera de la Mujer, de Cosmopolitan TV, contra el cáncer de mama. El anuncio que realizamos alcanzó 1.600.000 reproducciones en solo dos semanas en las redes sociales.

-En la foto que acompaña a esta entrevista aparecen, en el centro, los personajes de ese spot. ¿Por qué tan pelones los tres?

-Al principio, el padre y el niño tienen pelo, pero se afeitan para solidarizarse con la madre.

-¿Está teniendo vuestro trabajo más salida en la publicidad?

-Sí, hemos orientado nuestros esfuerzos comerciales por ahí, más hacia pequeños proyectos.

-¿Qué tal se vive de esto?

-Sobrevivimos de esto. La crisis del audiovisual es salvaje.

-¿De pequeña ya jugaba con plastilina?

-Mucho. ¡Me encantaba hacer bocadillos de chorizo! [Risas].

El festival de Cans acogió esta semana el preestreno de Meigallos, un largometraje de animación dirigido por Virginia Curiá y codirigido por Tomás Conde, y producido por Continental.

-Usted toca todos los palos de la animación, eh...

-Sí, en este caso es animación 3D. Hemos tardado, pero está terminado. Me ofrecieron la dirección del largo en el año 2009.

-Los niños que ya la han visto se parten de risa.

-Sí, y además se ríen en los momentos que pensamos que se reirían. [Risas].

-¿De qué va la historia?

-Pues, a partir de un guion de la escritora Ánxela Loureiro, cuenta las aventuras de la pequeña Malva, una fan de las nuevas tecnologías, que tiene que rescatar a su abuela curandera.

-También les han dado un premio este año en el festival canario Naturman, por su animación «Cuida el agua».

-Sí, creo que hemos empezado el año con buen pie. Tomás y yo estamos muy satisfechos.

-Como gaditana afincada desde hace años en A Coruña, ¿tiene algo que reclamarle al responsable del tiempo del telediario?

-Antes de venir aquí, pensaba que llovería todos los días; cuando llegué, vi que no era así.

-Y es una ciudad hermanada con la suya, Cádiz. No solo comparten el viento, vamos.

-Quien diga que A Coruña es la ciudad del viento, es porque no estuvo en Cádiz. [Risas].