Está prevista la descarga de unas 400.000 toneladas al año
20 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Poco a poco los graneles sólidos, y quizás los más contaminantes medioambientalmente hablando, abandonan las muelles urbanos de A Coruña con rumbo a las nuevas instalaciones de punta Langosteira, en la costa de Arteixo. Al cemento a granel le siguió el clínker, el producto que se utiliza para la fabricación del primero de los materiales. Después le tocó al derivado del carbón, o coque, y ahora el que se va para el puerto exterior es parte del carbón mineral.
Un traslado que se hace realidad gracias al acuerdo alcanzado por la consignataria Bergé y cía, y supervisado por la Autoridad Portuaria, para que la eléctrica Endesa vuelva a operar en los muelles coruñeses, después de que tuviese que irse al no poder compartir la utilización del circuito cerrado y del almacenaje en la medusa. Fue entonces cuando trasladó sus operaciones a Ferrol y a Gijón, «pero al observar las enormes ventajas de punta Langosteira quieren volver a A Coruña», señalaron fuentes de la comunidad portuaria.
El mineral que llegará al puerto exterior coruñés tendrá como destino las centrales que la eléctrica tiene en la comunidad de Castilla y León, es decir a la factoría de Compostilla, en Cubillos del Sil, y a la de Anllares, ubicada en esa misma localidad.
En un principio, la empresa eléctrica baraja la posibilidad de mover alrededor de 400.000 toneladas de carbón mineral al año. Que llegará en bulkarriers con capacidad de 50.000 a 80.000 toneladas. El mineral viajará por carretera hacia su destino final.
El primero, desde EE. UU.
Está previsto que el primer buque que descargue carbón mineral en punta Langosteira llegue a las nuevas instalaciones portuarias el próximo jueves o viernes de la semana que viene. Y ya está todo previsto para que las descargas se realicen con todas las medidas de seguridad ambiental dispuestas por el Puerto.
De hecho, en el último consejo de administración de la Autoridad Portuaria se aprobó el código de conducta ambiental para los muelles urbanos, pero también se incluyó punta Langosteira, a pesar de que las viviendas más próximas a esta dársena están a más de dos kilómetros.
Aún así, los operadores tendrán que cumplir las mismas exigencias que en los muelles urbanos. Las cucharas tendrán que realizar el alijo a la altura de seguridad exigida por la normativa; el mineral tendrá que ser regado con productos tensoactivos o fijadores para evitar la emisión de polvo a la atmósfera; la limpieza de los muelles tiene que desarrollarse de forma continuada, y los camiones tendrán que toldar nada más salgan de las tolvas.
Y, sobre todo, las descargas tendrán que ser paralizadas si el viento supera los 50 kilómetros por hora en dirección tierra, o núcleos urbanos, si esos datos son recogidos por la estación captadora de datos que ya existe en Langosteira.
El enlace ferroviario mejoraría las expectativas del puerto exterior
Es una buena noticia que Endesa vuelva a apostar por A Coruña para desarrollar sus descargas de carbón hacia sus centrales térmicas de la comunidad autónoma de Castilla y León. Las operaciones de la compañía eléctrica significarán un gran impulso a las nuevas instalaciones portuarias de punta Langosteira, pero al mismo tiempo traerán consigo una importante carga de trabajo a la zona, sobre todo al transporte por carretera.
Y los mismo ocurriría con el incremento de personal en las operaciones de tierra, o con el avituallamiento. Porque la compañía está hablando, en un principio, de 400.000 toneladas de carbón mineral, una cantidad que puede crecer si los resultados obtenidos son los que esperan.
Pero no cabe ninguna duda que las expectativas de negocio crecerían si el puerto exterior contase ya con el enlace ferroviario, «que está pendiente de que se publique la aprobación del estudio informativo», indican desde el puerto.
Recalcan que el proyecto, presupuestado en más de 120 millones de euros, recibió en el último año un impulso importante, «porque de las diferentes alternativas que existían para el trazado se ha alcanzado un consenso, tanto por los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo, como por el Puerto y el Ministerio de Fomento». Así, la previsión es licitar este año la redacción del proyecto, y a continuación se licitaría la obra.