En la procesión, que congregó en la plaza de Vigo a cientos de personas, no faltó algún chascarrillo político
30 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Como no podía ser de otro modo y en la antesala de los comicios municipales, la política también estuvo ayer presente en a procesión de La Borriquilla. Lo hizo en forma de chascarrillo y no pasó de ser una mera anécdota, pero no se le puede negar ocurrencia al párroco encargado de realizar las bendiciones de los ramos. Y es que el sacerdote no pudo evitar bromear con la comitiva y dirigiéndose al alcalde, Carlos Negreira, le dijo: «Bendigo también al Ayuntamiento que falta le hace», una afirmación que hizo sonreír a los allí presentes, incluidos los representantes del gobierno local.
Bromas aparte, cientos de personas no quisieron perderse una de los pasos más esperados y en la que más niños participan. Todo ellos lucían orgullosos las palmas que portaban. Y eso que algunos no podían evitar bostezar al tiempo que seguían el paso. Y es que el cambio horario también afectó a los pequeños de la casa al obligarles a dormir una hora menos.
La procesión salió de la iglesia de los Capuchinos y recorrió Federico Tapia. Como ya es tradición, la bendición de ramos tuvo lugar en la plaza de Vigo y regresó por Emilia Pardo Bazán. La Borriquilla abre las puertas de la Semana Santa coruñesa donde habrá procesiones todos los días hasta el domingo de Pascua.