La inversión el mes pasado de 326.000 euros no sirvió para mejorar una avenida que ya es una entrada de la ciudad
26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La tercera ronda ha cambiado el tráfico en la ciudad, pero también ha cambiado la jerarquía en el viario público. Calles y avenidas que antes pasaban por secundarias han cobrado ahora un especial protagonismo. En el caso de Salgado Torres no estaba preparada para ello.
La vía recibió una inversión el mes pasado de 326.364 euros, cantidad que se empleó en la sustitución de varias losas de hormigón -unos 4.000 metros cuadrados- en los carriles bajo el túnel y en sus entradas y salidas. Las losas, de varios metros de longitud, solo se cambiaron parcialmente, es decir, no se mejoró el firme de forma continuada, sino solo partes alternas, lo que no ha supuesto ninguna mejora de la circulación, ya que han aumentado las irregularidades sobre el terreno. La situación empeora unos metros más allá en Ramón y Cajal, con baches visibles. Si antes esa zona soportaba un tráfico elevado, ahora el volumen de vehículos que circulan por allí es mayor. Desde el gobierno local indican que queda una parte por ejecutar de los trabajos de mejora del firme, pero que no se hará hasta que se completen las actuaciones pendientes en la tercera ronda.
El BNG, por su parte, propuso ayer que las líneas de autobús urbano cubran también la tercera ronda, conectando puntos como los Rosales, Novo Mesoiro y Pocomaco.
Por otra parte, sobre las ocho y media de la mañana se colapsó la bajada de la tercera ronda en sentido Riazor, un problema que causó colas que llegaron hasta la altura del área donde se encontraba el campamento de Penamoa. Además, el efecto dominó hizo que el caos circulatorio afectase a la ronda de Outeiro, en sentido Los Rosales.
El problema fue causado por un pequeño accidente en el que se vieron involucrados dos vehículos. Sus conductores no se ponían de acuerdo sobre la culpabilidad del choque y se negaron a retirar los coches, que dificultaban el paso de otros vehículos. Sí lo hicieron cuando llegó el 092, pero el caos ya estaba formado y se extendió hasta las 9.30 horas.