Seis quioscos para la integración de discapacitados continúan abiertos

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

CARRAL

césar quian

La concesionaria negocia reaperturas mientras siguen los problemas de liquidez para pagar a los empleados

13 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Seis de los más de veinte puntos de venta que la antigua Rede Galega de Kioscos montó al amparo de la Confederación Galega de Minusválidos, Cogami, para mejorar la empleabilidad de las personas con problemas de discapacidad reabrieron tras la quiebra en 2014 de la firma concesionaria, creada para dar empleo a personas con discapacidad. El cierre provocó la pérdida de empleo a una plantilla formada en Galicia por 95 personas en un total 37 locales y departamentos, además de 700.000 euros de pérdidas.

Los seis quioscos recuperados están en el área coruñesa y sobreviven bajo la firma Kigal, creada por exdirectivos de la anterior concesionaria, con no pocas dificultades y numerosas quejas del personal por reiterados retrasos en los pagos de salarios que los responsables de la empresa condicionan a la llegada de subvenciones comprometidas por las Administraciones públicas, mientras reiteran su interés por la reapertura de otros puntos de venta de prensa en otras ciudades.

Los locales que habían bajado la verja por el concurso de acreedores en febrero del 2014, reabrieron en la ciudad en junio pasado, seis meses después de que al Ayuntamiento adjudicase a la firma Kigal por un período de ocho años la explotación de los quioscos así como el cuidado de los baños públicos adosados. Se trataba de los cuatro situados en el paseo marítimo: la Torre, San Amaro, Casa del Sol y Esclavas. Poco antes, a finales del 2015, reabría el de la plaza Europa de Culleredo a través de la asociación sin ánimo de lucro Atradisga y en marzo lo hacía el situado en el Campo da Feira de Carral.

Sin embargo, los problemas pronto reaparecieron y ya en noviembre pasado parte del mermado personal, con serias dificultades para cubrir turnos y vacaciones en los quioscos y atender los baños públicos, se quejaban de que el último salario recibido era el de agosto, que no cobraron hasta mitad de septiembre.

Ese mismo mes la firma Kigal anunciaba el pago inmediato de algunos atrasos. Sin embargo, los trabajadores dicen ahora que las demoras continúan y que el sueldo correspondiente al mes de noviembre que no lo percibieron hasta el 29 de diciembre. Se quejan además de apenas poder librar para poder cubrir los turnos de apertura de los quioscos.