«Tengo el ruido de los machetazos metidos en la cabeza»

Elena Silveira
Elena Silveira CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

CESAR QUIAN

Vecinos de A Barcala dicen que los golpes en una carnicería no los dejan descansar y el Concello de Cambre investiga el caso

18 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el número 3 de la plaza Primero de Mayo de A Barcala (Cambre) siempre hubo una carnicería. El negocio fue pasando de una mano a otra y causaba más o menos molestias a los vecinos del inmueble. Sin embargo, desde hace unos años, los residentes denuncian que la situación se ha hecho insoportable. Explican que el ruido que genera la actividad comercial les ha llegado a causar trastornos de salud y alguno confiesa que tiene que ponerse tapones en los oídos mientras está en casa. «O me voy a la calle para que se me pase el dolor de cabeza», relata una afectada.

Dicen también que los golpes por los machetazos, la sierra eléctrica, la picadora, la puerta y el motor eléctrico de la cámara frigorífica son un verdadero martirio. «Es que se escucha todo. Es como tener una obra perpetua debajo de casa», explican. De hecho, hay momentos en que son tan fuertes los golpes del tajo (el proceso de despiece del canal) que se notan vibraciones en las viviendas. «Se oye en el primero, segundo y tercer piso, en las letras D y C, porque los salones y una de las habitaciones quedan justo encima. Al cuarto no llega tanto el ruido como los olores por la cocción de la carne, ya que la salida de humos la tienen conectada a la general del edificio», se quejan los vecinos. Explican también que últimamente los ruidos han remitido, pero siguen generando molestias al vecindario. «El local debe de estar mal aislado, si es que tiene aislamiento, porque lo que oímos y padecemos no es normal. A veces comienzan con los machetazos a las ocho de la mañana, porque aunque tengan la verja cerrada ellos están trabajando en el interior. Y esto ocurre también los sábados, domingos y festivos. De hecho, el pasado San Juan fue horrible», indica una de las personas afectadas.

Un expediente abierto

Ante esta «impotencia» de tantos años pusieron el tema en manos de una abogada, que presentó un escrito en el Ayuntamiento de Cambre, con las firmas de apoyo de toda la comunidad de vecinos, pidiendo una solución definitiva. La respuesta fue realizar hasta tres mediciones de sonido que dieron un resultado negativo, aunque el Ayuntamiento mantiene abierto el expediente al respecto. Los vecinos dicen que no quieren perjudicar a los comerciantes, pero reclaman su derecho al descanso. «En el tercero vive un matrimonio que tiene un bebé de ocho meses y por las mañanas no pueden dormirlo. Y yo estoy tocada de los nervios, tengo el ruido de los machetazos metidos en la cabeza. Es una sensación de impotencia increíble», explica una de las vecinas.

Desde el Concello de Cambre confirmaron que, en principio, el local cuenta con todos los permisos necesarios y que la actividad que realizan se ajusta a la licencia que tiene concedida como carnicería, aunque mantiene abierta una investigación. Los responsables del establecimiento aclararon que nunca trabajan por la tarde en el despiece de la carne y que por la mañana el ruido que generan es el propio de su actividad: «Esto es una carnicería y la terneras y los cerdos vienen enteros, cortados en canal, y nosotros tenemos que despiezarlos. Está todo legal y trabajamos de 10 a 14 horas. Y en diciembre del 2016 se hizo la insonorización, se aisló la pared», confirmaron los empresarios. Aunque el aislamiento no afectó al techo, que linda con los pisos. «No existe la insonorización vertical. Además, el ruido está permitido desde las ocho de la mañana», dijo el comerciante.

Los vecinos piden al Ayuntamiento que vuelva a revisar la situación y la actividad de la carnicería y que confirme si se aisló conforme al proyecto. «Es que lo oye todo el vecindario», indican.