También se le imputa un delito de atentado contra la autoridad
22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Agentes de la Guardia Civil del cuartel de Cambre lograron detener el pasado jueves a un hombre al que se le imputa un delito por trafico de drogas y otro por atentado contra la autoridad.
Los hechos ocurrieron sobre las cuatro y media de la madrugada del jueves en el bar Doble R, ubicado en O Temple, en el término municipal de Cambre. Los agentes habían montado el operativo tras varias jornadas de investigación.
Una vez que llegaron al establecimiento hostelero procedieron a inspeccionar el local, así como a las personas que allí se encontraban. Dos de ellas, supuestos clientes, que en ese momento pretendían abandonar el bar, y al titular del negocio.
Cuando los guardias comenzaron a interrogar al dueño de la cafetería y a cachearle, este trató de golpear a uno de los miembros del equipo de la Guardia Civil, «aunque no lo logró gracias a la rápida maniobra del agente», señalaron fuentes próximas a la investigación. Pero lo que sí hizo el individuo fue empujarlo e iniciar la huida a la carrera.
Poco tiempo le duró la escapada ya que los miembros del operativo comenzaron a perseguirle «y en menos de diez minutos ya le habían dado caza», señalaron las mismas fuentes.
Cocaína, metadona y hachís
Una vez que los agentes abortaron la huida del dueño del bar procedieron a cachearlo. Entre sus pertenencias le encontraron 13,4 gramos de cocaína.
La inspección continúo en el interior del local de hostelería. En la búsqueda lograron encontrar comprimidos de metadona, hachís, sustancias para cortar o mezclar con los estupefacientes, aparatos para preparar las dosis «que supuestamente después vendía», indicaron estas fuentes, así como una báscula de precisión y 645 euros en billetes pequeños, subrayaron.
Una vez dado por finalizado el operativo, el detenido fue sometido a un interrogatorio, y, a continuación, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de A Coruña. El titular de esta institución decidió decretar su libertad con cargos y le obliga a comparecer todos los jueves en la sede judicial.
La operación de desmantelamiento de este punto de venta de droga fue posible gracias, una vez más, a la colaboración ciudadana. «Sí, el vecindario informó a la Guardia Civil de lo que se cocía en ese bar, y se demostró que era verdad», dijeron.