El instituto David Buján de Cambre logra 700 euros para los refugiados a base de pedaladas

e. silveira CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

Los alumnos entregarán el dinero recaudado a Acnur.
Los alumnos entregarán el dinero recaudado a Acnur.

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La imagen del niño kurdo de 2 años Aylan Kurdi, que murió ahogado en una playa turca, dio la vuelta al mundo y quedó grabada en la memoria visual de todos. Especialmente en la de los alumnos del instituto David Buján de Cambre. Por ello el pasado día 30, que se celebró el Día escolar da non violencia e da paz, quisieron recordar la odisea y penurias que pasan los refugiados sirios que emprenden un camino en su búsqueda de una vida mejor. Así, los estudiantes se pusieron el maillot amarillo para reproducir virtualmente el recorrido que hizo el pequeño desde Kibane (la ciudad kurdo-siria fronteriza con Turquía) a Bodrum (suroeste de Turquía), y desde allí, el último tramo del viaje hacia la isla griega de Kos. Es decir, un recorrido total de 1.313 kilómetros.

Para llevar a cabo esta actividad, el instituto puso a disposición del alumnado unas bicicletas en la entrada del edificio escolar en las que se podían contabilizar los kilómetros que los estudiantes, profesores y personal no docente del David Buján hacían pedaleando. Además, cada uno de los participantes tenía una tarjeta de patrocinadores, es decir, de gente dispuesta a pagar una cantidad simbólica por cada kilómetro que se hiciera.

Aportación para Acnur

Los responsables educativos del David Buján explicaron que todos los alumnos se volcaron con el proyecto, pero sobre todo el alumnado de primero y segundo de la ESO. Indican también que el esfuerzo mereció la pena ya que a día de hoy han conseguido recaudar 771 euros. De hecho, la última aportación de un patrocinador fue el pasado día 11, por parte de una alumna del instituto.

Desde el centro explican que este dinero conseguido a través de la actividad Pedalando pola paz será entregado a la oenegé Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados. «Toda pequeña aportación cuenta», añaden.