Ana Otero imparte clasesde patronaje de confección
23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Este sábado, día 23, Cambre se convertirá en la pasarela de Cibeles, pero a pequeña escala. Las alumnas de Ana Otero (A Coruña, 1965) protagonizan el primer Showroom de patronaje de confección, en el que mostrarán sus creaciones. La profesora de textil asegura que la exposición y el desfile sorprenderá a todos.
-¿Cómo surgió la idea de hacer un showroom?
-La iniciativa se enmarca dentro de las Actividades de Lecer que organiza el Concello de Cambre. El curso de patronaje industrial tiene mucho éxito, mucha demanda, y ya estamos impartiendo todas las semanas cursos de iniciación, de perfeccionamiento y de costura exprés. Las alumnas son unas entusiastas y la exposición surgió, precisamente, porque me gusta que se les reconozca el mérito que tienen.
-Pero han organizado hasta un desfile.
-Sí, sí. ¡Claro! En realidad el showroom se desarrollará durante dos días. La primera sesión será el día 23, centrado en las colecciones de tres alumnas. Una de ellas presentará una colección de ropa de niños que ella misma ideó, compró telas y confeccionó. También habrá otra minicolección para chicas con materiales complicados como neopreno o tules. Y otra más con una colección de camisetas de niños.
-¿Y la segunda sesión?
-Será el día 30. En esta ocasión, 26 alumnas mostrarán la ropa que cada una hizo para si misma: capas, camisas, chaquetas...
-¿Se descubren nuevos talentos en este tipo de cursos?
-A raíz de estos cursos más de uno ha encontrado trabajo. Y ves que algunos tienen mucho interés, que les gusta lo que hacen. Y por ello hicimos estas pequeñas colecciones. Quizás el próximo año podremos hacer algo más elaborado y con más colecciones.
-¿Las alumnas parten de cero?
-Algunas sí. Por ello hay varios niveles. Pero lo bueno es que tenemos un aula magnífica, con maquinaria de hace 26 años que la hemos reciclado. Y vamos completando los utensilios de trabajo con más material que va adquiriendo la concejalía de Servicios Sociales.
-Vamos, que es casi un curso de formación para el empleo.
-Pues sí. De hecho, la intención es que, si todo va bien, en algún momento pueda obtenerse un título y este curso se transforme en una actividad de formación reglada. Porque las alumnas, de verdad, hacen virguerías.