Nadie le arregla el camino a Salvador

Toni Silva OZA-CESURAS / LA VOZ

BETANZOS

César Delgado

Su casa está en Betanzos, pero la vía pertenece a Oza-Cesuras, que no asume los 24.000 euros del arreglo

08 feb 2017 . Actualizado a las 08:03 h.

La vida en la frontera no brinda muchas ventajas. Roibeira es el ejemplo. Esta localidad cortada por varios ríos se reparte entre los municipios de Betanzos y Oza-Cesuras. De vez en cuando surge algún conflicto por invasión, como los contenedores de residuos colocados fuera del marco. Pero lo que más molesta a los vecinos es que los gestores hagan la vista gorda confiando en que asuma los gastos el concello de al lado.

Desde el centro del pueblo hay un camino retorcido que desemboca en la casa de Salvador Sueiro. Aquí acaba la Roibeira habitada. Porque unos metros más allá aún hay un trozo de prado coronado por un poste de la luz caído y cubierto con vegetación. Lleva así cerca de un año. Pero según Salvador, «non virán amañalo ate que se corte a luz, eu xa os avisei».

Pero lo que más molesta a Salvador, a su mujer y al resto de vecinos de este tramo es el penoso estado del camino. Se da la circunstancia de que la mayoría de las casas están en suelo de Betanzos, pero el camino pertenece a Oza-Cesuras. Es decir, este ayuntamiento ha de sufragar una obra -estimada en unos 24.000 euros por una empresa brigantina- para una mayoría de personas que no vive (ni vota) en el municipio.

Desprendimiento de tierra

El pasado viernes el camino estuvo bloqueado durante todo el día por el desprendimiento de un talud en la zona próxima a la carretera principal. El propietario del terreno aprovechó la circunstancia para rebajar el terreno y fijarlo con lonas para evitar nuevos desprendimientos. «Estamos estudiando el presupuesto y confiamos en tener alguna novedad sobre esta vía en un plazo de tres meses», explica el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, quien reconoce que es su concello «el que debe asumir los trabajos». El regidor considera que «con que uno de sus vecinos se beneficie de la obra» la inversión ya está justificada. Y sí, al menos dos casas de esta zona de Roibeira están dentro de las fronteras de Oza-Cesuras.

Pero más allá de fronteras administrativas, la reparación es urgente. En una de las curvas asoman varias marcas metálicas para avisar de una zona derrumbada y evitar posibles caídas a los vehículos que por aquí transitan.