El vendaval puso en jaque toda la comarca

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

BETANZOS

Paco Rodríguez

Cortes de luz, caídas de árboles e inundaciones se multiplicaron a lo largo de toda la jornada

04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los servicios de seguridad no tuvieron ayer un día fácil. Tampoco será sencillo el de hoy. Este viernes, desde la madrugada hasta la primera tregua del frente -al cierre de esta edición entraba un nuevo temporal-, se registraron más de un centenar de intervenciones solo en la ciudad de A Coruña. Hubo medidas drásticas, como la prohibición de paso por algunas calles, e incluso un centro educativo, el Ánxel Casal de Monte Alto, se vio obligado a cerrar las aulas por el desprendimiento de la cubierta.

Y en la comarca, las incidencias fueron infinitas. Como ejemplo, la costa de Oleiros. En la avenida de Santa Cristina hubo que acordonar una acera debido a que cayeron ramas de árboles de gran porte. También en Santa Cruz un árbol se desplomó sobre la valla que rodea las obras en el solar del antiguo hotel Maxi. La carretera que cruza la localidad de Mera también se llenó de arena debido al fuerte oleaje y el Concello ordenó cerrar todas las instalaciones deportivas desde las seis de la tarde, así como suspender las actividades.

Los cortes de luz causados por el temporal también afectaron de lleno a este municipio. Prácticamente todas las viviendas de Oleiros no tuvieron suministro hasta las ocho de la mañana. Y en el centro de salud de Santa Cruz, por ejemplo, no se restableció la normalidad hasta pasadas las diez. No pudieron realizar analíticas y solo algunos electrocardiogramas.

También cortó el servicio de luz en Arteixo, concretamente en Oseiro y Pastoriza, donde también se cayó una farola, sin consecuencias. Hubo incidencias en el centro de salud de Abegondo y en el colegio de Vilasantar, otros de los municipios donde los cortes de luz generaron molestias. Uno de los cortes de suministros más largos se registró en Collantres y Armea (Coirós), por casi doce horas. Tampoco se libraron Oza-Cesuras, donde además una gasolinera se vio afectada en la techumbre.

En Sada, además, el viento causó daños en la cubierta del pabellón de Mondego. Caídas de árboles se registraron también en Miño, Betanzos, Sada y Bergondo, aunque en este concello, que por precaución cerró el acceso al tramo más conflictivo de la playa de Gandarío, tuvo especial relevancia la caída de una rama de un tejo en el pazo de Baldomir, de más de más de 300 años e incluido en el Catálogo de árbores senlleiras de la Xunta. En el centro de Betanzos se inundó la plaza Amador Cortés.