La calle con más huevos está en Betanzos

BETANZOS

22 oct 2016 . Actualizado a las 22:01 h.

MARCOS MÍGUEZ

Es algo único. Parece increíble. Creo que si se promocionase de manera adecuada podría convertirse en un lugar de peregrinación, aunque ya lo es un poco ahora. En Betanzos se celebra desde hace años el concurso de la tortilla, que hace seis adoptó el formato de Semana de la Tortilla. Pues en la seis ediciones ganaron establecimientos situados en la Travesía do Progreso, una calleja en cuesta, de pocos metros, que es el epicentro nacional de la tortilla y, sin duda, la calle con más huevos del país. Si vas parando en todos los locales, de postre habría que tomar un litro de Danacol en vena.

DE BAR EN BAR

Este año el vencedor fue el mesón O Progreso (Travesía do Progreso, 19), situado al lado de O Pote (Travesía do Progreso, 9), ganador en alguna edición y, en su día, del certamen a nivel nacional. También, a menos de diez metros, se encuentra Casa Miranda (Travesía do Progreso, 5), legendario bar que ganó en cuatro de los últimos cinco concursos. Este año no se presentaron dijeron, por cansancio, y tampoco lo hizo O Pote. La cocinera, Pepa Miranda, lo primero que hizo al conocer el resultado fue dar la enhorabuena a su vecino hostelero. «Todos los colegas me felicitaron. Creo que es importante para la calle y para Betanzos», comenta Alberto Cernadas López, encargado de los fogones y copropietario del local desde hace ocho años con su mujer Silvia Iglesias Martínez. Ahí los tienen en la imagen con dos de los ingredientes indispensables. Desde que ganaron el domingo pasado no dejaron de servir tortillas. «El resto de platos de la carta no pudimos hacerlos porque todo el mundo pedía lo mismo y nos resulta imposible preparar otra cosa», destaca Alberto. El secreto para ganar el concurso está claro, hay que montar un local en esta calleja y, después, tener buena mano. El cocinero me cuenta otro, el secreto del vigente campeón.

PATATAS DE AQUÍ

En la calle que más huevos consume de España, el hostelero vencedor no utilizó para su tortilla final huevos de casa. «No, la hice con ejemplares camperos de granja que comercializa un señor de Bergondo», relata. «Utilicé un aceite de oliva suave, pero no virgen extra, y aposté por la patata de aquí, de Betanzos, cortada a mano. Tuve problemas para encontrarla pero tengo un amigote que me la trajo y solucioné el problema», destaca Alberto, que asegura que no contaba con la victoria. «No iba nada convencido. Hice dos tortillas juntas, en dos sartenes, una al lado de la otra. Decidí presentar una de ellas a la final y la otra se quedó en el local», recuerda este hombre que parece que no se lo cree. «Estoy en una nube».

LA CATA INFANTIL

A la prueba final del jurado acudieron hijos pequeños de algunos de sus integrantes. Los organizadores del certamen decidieron proponerles que catasen las tortillas para saber si la opinión infantil coincidía con la del jurado, digamos, profesional. Pues no, los chavales se decantaron por la única de las cinco finalistas que llevaba cebolla. Resultó ser la de la Taberna 1931 que, ¿saben en qué calle está situada? Acertaron, en la Travesía do Progreso, 6, la de más huevos y una garantía de éxito en Betanzos.