Unos tubos rotos en el motor confirman el sabotaje en una embarcación de Betanzos

La Voz BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

20 sep 2016 . Actualizado a las 22:10 h.

Finalmente el hundimiento del barcos en la madrugada del viernes al sábado en el río Mandeo, junto a la Ponte Vella de Betanzos, fue un sabotaje. Así lo pudieron comprobar sus propietarios durante las maniobras para reflotar la embarcación, una pieza muy valiosa de los años 60 de construcción tradicional con madera, y de casi 17 metros de eslora. Las labores de «rescate» se efectuaron pasada la medianoche del domingo al lunes, y una vez recuperada la verticalidad, los dueños de la nave comprobaron que alguien había serrado los tubos que refrigeran el motor. Ello provocó la inundación y el lento desplome que se llevó por delante otra pequeña embarcación amarrada, de ocho metros de eslora, y de los mismos propietarios. Una vez comprobado el sabotaje y tras tomar pruebas documentales, acudieron al cuartel de la Guardia Civil en Betanzos para presentar la denuncia. Los vecinos habían achacado el incidente a un vuelco provocado por las abruptas mareas de estos días.

No es la primera vez que Javier Naveira y su socio sufren este tipo de «ataque». «Hai uns meses, este mesmo ano, tamén nos afundiron outro do mesmo xeito, cortaron os tubos e afundíronnos o barco», recuerda Naveira, esta vez en una zona más próxima al inicio de la ría. El incidente del sábado provocó la aparición de manchas de aceite y combustible en el río Mandeo, lo que motivó la presencia de agentes de la Policía Autonómica, así como de la Local y Protección Civil. También se realizaron llamadas telefónicas desde Augas de Galicia para interesarse por el grado de contaminación, finalmente casi anecdótico.