La vía betanceira llevaba cerrada por obras desde finales del 2015
28 abr 2016 . Actualizado a las 21:27 h.El Concello de Betanzos acaba de abrir al tráfico la rúa de A Cañota. Tras varios meses de obras y con una prórroga otorgada a la empresa por aspectos relacionados con la instalación de servicios, informes arqueológicos y por las propias características de los trabajos, el Concello abrió al tráfico la calle en la que están pendientes «pequeños detalles» de fin de obra. Esta mañana, el alcalde, Ramón García Vázquez, junto con los concejales de Comercio y Economía, Mónica Carneiro y Diego Fernández, respectivamente, visitó la zona.
El proyecto de mejora de esta vía fue uno de los más importantes de los que se ejecutaron en los últimos meses en la ciudad por la «densidad de tráfico» que absorbe la calle y la ubicación de la misma. El proyecto fue diseñado por la necesidad de sustituir los servicios e incrementar la seguridad peatonal.
El proyecto fue incluido en el Plan de Obras y Servicios de la Diputación del 2015 e incluyó la sustitución de las canalizaciones de recogida de aguas residuales, pluviales y de abastecimiento de agua, así como la renovación del pavimento de las aceras y de la calzada.
La Cañota comunica a Rúa Fonte de Unta con Los Ángeles y forma parte de una de las vías de acceso al casco urbano. Se trata de una calle de unos 200 metros de longitud, que estaba, prácticamente sin aceras, excepto algunos pequeños tramos que se encontraban pavimentados con baldosa y delimitados con bolardos.
Los pavimentos estaban en malas condiciones, con fisuras y roturas y con piedras sueltas (en la zona donde era de chapacuña). En cuanto a los servicios, la calle también necesitaba una renovación de todas las redes.
El alcalde, Ramón García Vázquez, indicó que este proyecto da continuidad a otras actuaciones realizadas en calles de la zona urbana y, en concreto, en la zona de Los Ángeles. Destacó la mejora de la seguridad para peones con la ejecución de una zona que aunque no lleva aceras elevadas sí se diferencia de la zona de circulación rodada delimitándola con bolardos. Se proyectó un ancho continuo para los vehículos, que ahora no tenía, de 2,70 metros. La inversión fue de 151.713 euros.