Las entregas para el gasto energético suponen el 27 % del total
19 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Las familias priorizan a qué destinar sus recursos y lo más urgente siempre es la comida. En cuanto a suministros, hay más posibilidades de demorar el pago del recibo de agua que el de la luz, el suministro no se corta con la misma facilidad que en el caso de la energía». Esto explica Jaime López, director de inclusión social en la provincia de A Coruña de la Cruz Roja. La entidad informó ayer de que entre los meses de enero y noviembre del año pasado había entregado 565 ayudas para cubrir los suministros del hogar a familias que no podían hacer frente a los mismos. De dichas ayudas, «el 70 % estaban destinadas al gasto energético (luz y gas)», un porcentaje que supone casi 400 beneficiarios.
Otro aspecto que resalta Jaime López es que de todas las ayudas entregadas por la Cruz Roja, entre ellas para alimentación o higiene, las destinadas a cubrir el gasto energético representan un 27 % del total.
Además de la concesión de estas ayudas, la Cruz Roja desarrolló durante el año pasado una serie de talleres de economía doméstica y ahorro energético en los que participaron 150 personas. En dichos cursos «se explican cuestiones como que es mucho más barato usar el microondas que el horno y se recomienda usar programas en frío para la lavadora cuando sea posible», detallan. Dicha actividad tuvo lugar en distintas poblaciones como A Coruña a Betanzos, Cambre, Sada, Ferrol y Santiago.
Este es el segundo año en el que la Cruz Roja pone en marcha en la provincia coruñesa un proyecto específico para afrontar la pobreza energética, «una de las caras poco visibles en las que se manifiesta la pobreza en nuestro entorno», destacan desde la entidad. Indican asimismo que el frío, «el encarecimiento de los precios de la energía, la antigüedad del parque de viviendas y la reducción de ingresos, ayudas y subsidios» agravan de forma alarmante la pobreza energética.