En casa de Concha han robado cuatro veces

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

Concha Barreiro observa el cristal roto de la ventana por la que accedieron los ladrones.
Concha Barreiro observa el cristal roto de la ventana por la que accedieron los ladrones. CÉsar Delgado< / span>

Una vecina de Betanzos ha sido víctima de continuos saqueos en su casa desde el 2013, el último este miércoles

15 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ladrones están obsesionados con la casa de Concha Barreiro. Esta semana entraron a desvalijarla por cuarta vez en tres años. Así que, por cuarta vez, esta mujer de 78 años tuvo que reordenar de nuevo todo lo que se encontró por el suelo y, por cuarta vez, ha acudido al puesto de la Guardia Civil para poner otra denuncia.

Su penúltimo episodio motivó la colocación de un forjado de rejas en las ventanas del salón. Así que, esta vez, optaron por entrar por la doble cristalera de una de las habitaciones de la fachada frontal. Pinzaron una hoja de la ventana corrida y rompieron el cristal interior para acceder. Y dentro se afanaron en ponerlo todo patas arriba a la búsqueda del mayor botín posible. Esta vez el balance fueron joyas de menor valor -las más caras formaron parte de saqueos anteriores-, una cartera con 150 euros y la documentación, el pasaporte y el resguardo de una lotería primitiva cuyos números ganadores se conocen desde la noche de ayer. «Ao mellor incluso os fago millonarios», ironizaba Concha, cuya ausencia en la tarde del miércoles para llevarle una planta a una vecina fue aprovechada para el nuevo robo.

Ella y sus familiares sospechan que los ladrones escaparon en el momento en que la mujer regresaba a casa, porque huyeron por una ventana trasera, según las marcas de la pared y otras posteriores junto a un muro divisorio.

2013, primera vez

La odisea de Concha Barreiro con los ladrones comenzó en el 2013, cuando se encontraba en Barcelona disfrutando de un viaje del Inserso. Tuvo que adelantar tres días el regreso una vez que unos parientes descubrieron el robo. Entonces, entre otras joyas, desaparecieron un valioso collar y un reloj de oro.

El segundo asalto a su casa la pilló en Madrid, en casa de una hija, quien la acompañó a Guiliade una vez dada la voz de alarma del nuevo saqueo de joyas y dinero. La penúltima ocasión fue en septiembre del 2015, coincidiendo con la oleada de robos en Cortiñán (Bergondo) durante las fiestas. Concha acababa de llegar de visitar a sus hijos en París y ya al bajarse del taxi sospechó que le habían entrado en casa tal y como veía las ventanas. Los ladrones tuvieron que hacerse un hueco amplio para sacar de allí dos televisiones y una cadena musical. Pero lo peor, una vez más, era el caos en que habían dejado la casa en búsqueda de dinero.