El globo más grande pudo a la lluvia

D. Vázquez, Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

El agua dio una tregua justo cuando ascendió el aerostato

18 ago 2015 . Actualizado a las 20:22 h.

Fue un San Roque pasado por agua, el de ayer, que hizo presagiar lo peor. Ya la memoria histórica de los mayores de Betanzos estaban barruntando en aquellas dos fechas, en los años sesenta, cuando el viento destrozó el globo y el currículo viajero del símbolo internacional de la Ciudad de los Caballeros se truncó. Sin embargo, todo volvió a funcionar como un reloj. En una jornada que no se pudieron lucir las sombrillas en las playas, se abrieron los paraguas durante toda la tarde, lo que deslució el desfile de la función del voto.

El agua dio una tregua a las once de la noche e hizo que la confianza volviera, pero cuando faltaban diez minutos para la medianoche ya con la plaza abarrotada, cuando está programada la suelta y el globo estaba al 70 % por la siempre precisa labor de la familia Pita, la lluvia volvió a amenazar con aguar la fiesta. Pero no pasó de amenaza. «Foi o San Roque», explicación de un devoto al respiro que dio el cielo y que permitió un vuelo «súpervertical» del artefacto, que desprendió unas pequeños residuos llameantes en su partida que cayeron sobre el tejado de Santo Domingo y que la lluvia, que volvió a tomar la noche, se ocupó de apagar. Hoy tocará saber cuánto voló.