Una enfermedad impide a su dueña hacerse cargo de los animales y ofrece a dos de ellos en adopción conjunta
24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Consuelo vive en Lugo. Tiene una enfermedad grave que le impide hacerse cargo de sus ocho perros y, por ello, hace unas semanas, contactó con Andrea, una chica que había conocido hace ocho años cuando ambas estaban adoptando sus mascotas en una protectora de animales. «Hacía tiempo que no hablábamos y no sabía que estaba tan malita. Tiene cáncer». Andrea explica que Consuelo se puede quedar en su piso con los perros más pequeños pero que, por desgracia, se ve obligada en dar en adopción a otros cuatro, los de mayor porte. «Aunque yo soy de Lugo, me los he traído a A Coruña, que es donde trabajo. Están en una residencia para perros de forma temporal, mientras no les encontramos dueño. Pero ya ha pasado un mes y no aparece nadie que cumpla con los requisitos». Andrea aclara que en este tiempo aparecieron dos candidatos pero ninguno era el idóneo: «Uno había vendido al perro que tenía antes porque no lo aguantaba y quería otro. Y otro era un criador que quería un macho que no estuviera castrado, pero tampoco nos pareció que fuera el mejor hogar para cualquiera de los perros». Así que Beethoven, Farruco, Blanca y Bosco siguen esperando el hogar ideal.
Andrea tiene la inestimable ayuda de su amiga Karina en esta encomienda y ambas se encargan de visitar y pasear los cuatro perros por los caminos de Betanzos. Aunque han editado pósteres y creado eventos en las redes sociales para intentar buscarles una nueva familia a los canes, ambas dicen que no es tarea fácil. «Pero quizás lo más complicado será que alguien adopte a Farruco y a Blanca». Andrea aclara que a los perros no les pasa nada... solo que ha de ser una adopción conjunta: «Son hermanos y nunca se separan. Si se llevan a uno el otro se queda triste, inapetente, escondido en un rincón... Así que la persona que se haga cargo de uno también deberá hacerlo del otro». Aseguran que los perros son «muy cariñosos» aunque algo miedosos porque en el último mes han pasado experiencias algo traumáticas». Y la adopción de Bosco está paralizada porque desde hace días está perdido por los montes de Oza-Cesuras y Betanzos. Es un perro con cabeza, ojos y hocico marrón, y con el lomo un poco más oscuro. Los interesados pueden contactar con ellas a través del teléfono 626 897 435 o el correo andryq10@hotmail.com.