Los albergues de Gandarío, todo un reclamo para los focos televisivos

Brais Capelán A CORUÑA / LA VOZ

BERGONDO

CESAR QUIAN

La serie «Serramoura» recreó un geriátrico en una de las instalaciones de Bergondo

08 may 2017 . Actualizado a las 23:45 h.

En el cine y la televisión nada es lo que parece. Bajo esa premisa, la serie Serramoura, de Voz Audiovisual, recreó en el albergue Marina Española de Bergondo un geriátrico para rodar algunas escenas de la exitosa ficción que se emite los domingos por la noche en la TVG. No es la primera vez que los focos se fijan en Gandarío, pues durante los últimos meses del 2015 se grabó allí Migas de Pan, una coproducción gallego-uruguaya dirigida por Manane Rodríguez.

Hasta una semana fue necesaria para que el departamento de arte de la serie acondicionase el albergue como un asilo. Después, tres intensas jornadas -del 18 al 20 de abril- de rodaje. «Nos sentimos por unos días parte de la ficción. Estábamos abrumados con los pormenores de la grabación y todo el despliegue de medios», afirma Eduardo Vázquez, director del Complexo Xuvenil das Mariñas, del que forman parte el albergue Marina Española y el de Gandarío, en primera línea de playa. El equipo de la serie trabajó durante tres días en ambas instalaciones, contando con la presencia de los protagonistas de la serie: Lucía Regueiro y Miguel Ángel Blanco.

Los responsables de producción de Serramoura no descartan regresar a las instalaciones de Bergondo después del buen trato y las facilidades dadas tanto por los trabajadores del albergue como por parte de la Dirección Xeral de Xuventude, de la Consellería de Política Social. «Que sea una serie gallega y muy conocida también nos beneficia mucho a nosotros como institución. Es una buena promoción, ya que la gente hablará mucho cuando lo vea en la tele», señala Eduardo Vázquez para mostrar que la satisfacción tras el rodaje es recíproca. «Y eso que no pudieron aprovechar las ventajas que ofrece el paisaje de Gandarío, ya que el guion no les permitía grabar exteriores de costa», señala.

Eduardo Vázquez destaca un aspecto por encima del resto de esas tres frenéticas jornadas: el silencio. «Tuvimos incluso que desconectar una fuente del patio porque el ruido podía ser captado por los micrófonos. El nivel de exigencia de todo el equipo es altísimo», afirma el director.

«Ni un minuto de descanso» y todas las camas completas para la «intensa» campaña de verano

Pese al ajetreo del rodaje y las promesas de continuidad, en el albergue de Gandarío ya se trabaja a destajo para comenzar la campaña de verano. «Del 15 de junio al 15 de septiembre ya estamos completos en las dos instalaciones (la de Marina Española y la de la playa)», señala el director del complejo. Concretamente, se ocuparán 450 camas durante tres meses, lo que demuestra la gran demanda de estas instalaciones: «Somos las más solicitadas de las gestionadas por la Xunta».

El albergue de Gandarío acoge durante todo el año a huéspedes, muchos de ellos con intención de practicar actividades náuticas. «Durante los meses de invierno las visitas son totalmente distintas a las del verano. Hay grupos que vienen por seminarios, bandas de música o colegios», destaca Eduardo Vázquez. Ahora mismo, los 11 trabajadores del complejo no tienen «ni un minuto de descanso», ya que se encuentran «preparando todo» para la campaña de verano.

Las instalaciones acogen a jóvenes de entre 9 y 18 años de edad. «Los más pequeños se quedan en Marina Española, mientras que los adolescentes están en el albergue de la playa», explica el director del centro, que cuenta con una «enorme» superficie para comodidad de todos sus huéspedes, además de salas para desarrollar diferentes actividades.

El centro, abierto desde la década de los 50, ha acogido a diferentes generaciones de jóvenes: «Todavía vienen muchos a rememorar su estancia en el albergue».