Los ramos ganan a las palmas

D. Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

BERGONDO

Las procesiones de la Borriquita, tanto en A Coruña como en Bergondo, congregraron a numerosos fieles

10 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por mucho que la procesión de la Borriquilla, que parte de Capuchinos, se pasea por el epicentro del clasicismo coruñés, hasta aquí las modas han evolucionado. Las palmas han retrocedido estrepitosamente ante los ramos y hasta unas feligresas que venían con el Hosanna eh impreso para cantarlo, con otros años, explicaban que los cánticos de Santo habían trastocado sus planes. Fue una ceremonia en la que hubo muchas guerras de ramos entre los niños, aplausos sentidos al paso de la imagen de la Borriquilla y un ambiente muy familiar en lo que es un acto festivo frente a la contrición que marca el resto de la Semana Santa.

Los problemas de sonido complicaron algo el escuchar al párroco, que conminó a los asistentes a asistir a la eucaristía posterior porque reconocía que el agua bendita del río Jordán que salpicó solo llegó a los más próximos. «Porque aquí traemos a los bomberos o no llega para todos», admitía con humor en una procesión en la que participaron las cofradías de los Dolores, de la Pasión del Señor, de la Soledad, del Rosario y de la Borriquilla, y en la que hubo también representación de populares y socialistas tras la imagen, encabezados por sus portavoces municipales, Rosa Gallego y José M. García.

También asistieron los dos candidatos que competirán por la presidencia del PP local el próximo 21 de abril, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, y el exdiputado autonómico Javier Escribano, que es uno de los costaleros de la Borriquilla.

C. delgado

La procesión de la Borriquilla también se celebró ayer en el monasterio de Bergondo, pero allí tuvo un protagonismo infantil, con una recreación en vivo y con un niño subido a lomos de un poni. Por su parte, en la Ciudad Vieja salió por la tarde la procesión de Ecce Homo Cautivo de la Orden Tercera y hoy está prevista, a las 21.00 horas, desde el mismo templo que parta la del Amor, Perdón y Misericordia.