Falta Bob Dylan en el pazo de Mariñán

Toni Silva BERGONDO / LA VOZ

BERGONDO

Varios premios Nobel y escritores de renombre figuran en el libro de oro del edificio bergondés

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Bueno. Por faltar también falta Svetlana Alexievich, y Modiano, y Orham Pamuk, y Doris Lessing, y muchos otros escritores que han recibido el Nobel de Literatura que acaba de coronar a Bob Dylan. Pero las firmas de algunos de ellos ocupan un rincón especial en el valioso patrimonio de este coqueto pazo de Bergondo que desde hace décadas gestiona la Diputación de A Coruña. En su libro de oro también han dejado huella otros escritores igual de geniales pese a no haber sido reconocidos por la Academia sueca, como el poeta José Hierro o Mario Benedetti, quien participó con la plantación de un árbol en el llamado Jardín de la Palabra. Otro de los habituales era Gonzalo Torrente Ballester, ya que en este pazo deliberaba el jurado que él presidía para elegir la novela ganadora del premio que lleva su nombre.

Por aquí pasaron escritores con sus relucientes premios Nobel de Literatura. «Recuerdo que Cela y Saramago eran personas especialmente cercanas, hablaban y escuchaban con mucha atención y cariño a todo el mundo», señala Rafael Vidal, responsable de protocolo en la Diputación de A Coruña desde los años ochenta. Y como todo el que observa las grandes visitas desde el primer plano, también guarda anécdotas. Una de ellas está relacionado con el propio Camilo José Cela, que en noviembre de 1991, apenas dos años después de recoger el galardón, dejó firmado en libro de honor del pazo de Mariñán la siguiente dedicatoria: «A mis amigos y en este trance para mí tan emotivo, declaro mi gratitud por todo cuanto se me da y mi reconocimiento por cómo se me dio. Muy cordialmente Camilo José Cela». Pero pasado el tiempo y, con motivo de un congreso, alguien dio con aquella página y quiso hacer su particular reconocimiento al de Iria Flavia escribiendo justo debajo que «Cela es un tío estupendo». «Aquel hombre estaba un poco cargado de copas -recuerda Rafael Vidal-, así que llevamos el libro de oro al Archivo del Reino de Galicia para que intentaran eliminar aquel párrafo y unas funcionarias muy amables lo solucionaron».

El barroco libro de oro fue inaugurado en una visita por los reyes de España en julio de 1976. En él dejaron su impronta cargos políticos muy dispares, entre ellos el presidente del parlamento europeo, José María Gil Robles, o Mariano Rajoy en calidad de Ministro de Administraciones Públicas. También destaca la reunión aquí de los conocidos como «Padres de la Constitución», el presidente de Bolivia, el de Portugal, ministros de Marruecos, el embajador de Finlandia...

Vidal también custodia el libro de oro de la sede provincial. Allí fue testigo de como el duque de Soria ayudó a su mujer, la infanta Margarita, invidente, a firmar un recuerdo para la Diputación. También le llamó la atención como hace muchos años el embajador de Turquía se tomaba su tiempo para plasmar el recuerdo. «Muy previsor, lo llevaba anotado en una chuleta y se limitó a copiarlo», recuerda Vidal.