Suspendido el juicio por el secuestro de Guísamo

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

BERGONDO

Eduardo Pérez

La falta de 5 testigos claves obligó a aplazarlo hasta diciembre

12 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer por la mañana estaba previsto que se celebrase el juicio contra tres hombres, D. D., A. R. y P. E., que supuestamente secuestraron a una pareja en la vivienda en la que residían en Guísamo, en Bergondo. Armados con una escopeta y con una barra de hierro, golpearon a los residentes, les ataron, les robaron varios equipos electrónicos, joyas, dinero y hasta el coche de la víctima, que los ladrones utilizaron para huir.

La suspensión del proceso fue acordada por las partes al no comparecer cinco testigos, entre ellos tres agentes de la Guardia Civil, «claves para el buen desarrollo del litigio», según indicó José Ramón Sierra, el letrado de uno de los supuestos secuestradores. Otra de las testigos que se ausentó «es la mujer que permitió dar con los agresores, ya que es la novia de uno de los atracadores y recibió como regalo un teléfono robado en la casa asaltada. Al pinchar este aparato fue posible detener a los participantes en el delito», dijeron fuentes de la investigación.

Lo ataron casi hasta asfixiarlo

Además, uno de los tres encausados, P. E., al parecer está en Uruguay, su país natal, «vendiendo una casa que heredó de su familia». El presidente de la sala le declaró en rebeldía. Ahora el pleito se celebrará el 19 de diciembre.

Los hechos ocurrieron el 23 de diciembre del 2012 sobre las 2.00 horas, cuando los tres acusados accedieron a la vivienda de Guísamo por una ventana y el ruido despertó al dueño de la casa. Este les sorprendió, pero uno de ellos le pegó con la barra de hierro en la cabeza. Continuaron agrediéndole para que les dijese dónde guardaba el dinero. También le ataron hasta casi asfixiarlo.

Unas horas después llegó la novia de la víctima, que también fue atada, y fue la que les dijo dónde se encontraba el dinero. Finalmente se llevaron equipos electrónicos valorados en 5.600 euros, joyas por valor de 507 y 250 euros que la joven guardaba en su bolso, así como el coche del hombre, que utilizaron para huir.

El fiscal pide penas de entre 19 y 21 años por los delitos de secuestro, robo con violencia, uso de armas, y con los agravantes de usar pasamontañas y tenencia ilícita de armas.