El mar se está comiendo mi finca

Toni Silva BERGONDO / LA VOZ

BERGONDO

CÉSAR DELGADO

Varios vecinos de Bergondo piden ayuda a la administración para frenar el desprendimiento de sus parcelas

03 may 2015 . Actualizado a las 08:24 h.

Cuando el mar es tu vecino de finca, estás perdido. Porque el mar no te mueve los marcos, simplemente se los lleva junto a un buen pedazo de tu propiedad. Y no valen reclamaciones a Neptuno. Desde hace tres años, los hermanos Rebeca y José Manuel Vila observan impotentes cómo la parcela de su infancia sobre la playa de O Regueiro, en Bergondo, ha menguado merced a los embates de las olas. «El año pasado a este árbol no se le veían las raíces», señala Rebeca. Es solo un ejemplo. También entonces podían rodear varios de los árboles de su finca. Hoy ya no, caerían al abismo de este arenal próximo a la playa de O Pedrido.

También las agresiones del mar han invalidado los últimos informes del catastro en este trozo de litoral. En los documentos aparecen fincas que ya no están, trozos de tierra carcomidos por las olas. La casa de la finca de los hermanos Vila está a una distancia segura, pero saben que la erosión de su parcela continuará si no se pone remedio. Atribuyen este desgaste a las grandes actuaciones en la ría durante los últimos años. «Lo del espigón de Sada ha sido definitivo para cambiar las mareas, y de esta playa se llevaron toneladas de arena en camiones, todo eso unido a los últimos temporales?», argumenta José Manuel.

Revés municipal

Entienden así que si las administraciones allanan el camino del mar hacia su finca, son estas las que deben asumir las soluciones, además de tratarse de zonas de dominio público. Pero se han encontrado con un no rotundo. Tras dirigirse al Concello de Bergondo, este acaba de responderles con una orden para que consoliden el talud y retiren los árboles susceptibles de caída. Uno de los vecinos de Rebeca y José Manuel ya ha construido una especie de muro en la playa ante su finca para fijar el talud, una operación que calculan en cerca de 15.000 euros. La carta municipal llega incluso con una amenaza de multa, algo irregular cuando aún no se ha notificado la apertura de ningún expediente. Al tiempo, la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez, señala que se trata de «un asunto de la Demarcación de Costas», donde el Ayuntamiento está al margen. Precisamente acaban de iniciarse los trabajos de apuntalamiento en la playa de O Regueiro a pocos metros de la casa de los Vila, en una parcela de titularidad estatal.

El asunto del desgaste de esta zona fue llevado a pleno por Veciños de Bergondo, e incluso a principios del 2013 se anunciaron medidas correctoras, pero lo único que han recibido es la orden de ejecución. Al tiempo que dirimen posibles soluciones, tanto José Manuel como Rebeca insisten en la situación de peligro que supone ahora mismo la playa de O Regueiro. «Por favor, que la gente no se ponga con las toallas al pie del talud».