«Mi mujer es alérgica y no puede salir de casa»

A. Presedo / C. Devesa ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

VÍTOR MEJUTO

Los servicios de emergencias de Arteixo están desbordados ante los numerosos avisos por picaduras de velutina

28 ago 2018 . Actualizado a las 13:58 h.

Viven con miedo a que les pique una velutina. Tienen sus motivos. «Hay un nido que está a 50 metros de aquí, en esta misma calle. Mi mujer es alérgica, no puede salir de casa», relata Ramón Ferreiro. Los dos regentan una conocida confitería en Pastoriza (Arteixo) y, aunque la colmena no está en su edificio, se encuentra en una casa muy próxima. María Isabel, su compañera, tiene miedo a sufrir una picadura, por lo que lleva consigo el kit de alérgicos para poder actuar con rapidez. «Ya no es solo que le piquen a mi mujer, sino que aquí viene mucha gente a comprar pasteles. Es un peligro inminente», dice Ramón. Ellos trabajan con azúcar, lo que es un reclamo para estos insectos.

Por su parte, la familia que tiene el nido en la puerta de su vivienda está haciendo todo lo posible para que vayan a retirarlo. «Ayer llamamos al 112 y a Protección Civil, pero nos dijeron que estaban saturados y que probablemente no podrían venir hasta mañana», explica Paula López. Las velutinas se han asentado en su casa en el balcón del bajo cubierta que da a la calle. «Vinieron varios vecinos pidiéndonos que lo quitásemos rápido porque hay gente alérgica. Es peligroso», comenta. Esta familia no se dio cuenta de la presencia del nido hasta el pasado domingo. «Es verdad que a veces entraban avispas al baño, pero las matábamos y no le dábamos mayor importancia», confiesan.

Miedo a abrir las ventanas

En otra zona de Arteixo varios vecinos evitan abrir las ventanas de sus viviendas por «miedo a que nos piquen las avispas». Es el caso de Sara González, que tiene un bajo en la travesía de Oseiro. Allí, las velutinas se han instalado en la ventana del segundo piso. Sara explica que «en esa vivienda no vive nadie, pero los vecinos temen que se cuelen en su casa».

Con el objetivo de deshacerse del nido, Sara contactó con Protección Civil. «Llamé la semana pasada y me dijeron que tomaban nota. Después el viernes volví a preguntar y me dijeron que tenían constancia. No me quedé tranquila e insistí en el 112 y me comunicaron que estaba previsto acudir, pero seguimos esperando», dice.

El motivo de la espera es el desbordamiento que estos días sufren los equipos de emergencia. «Estamos desbordados por llamadas alertando de nidos», confirman. En concreto, los operarios arteixáns han retirado a lo largo de este año 390 colmenas.