El pleno de Arteixo, con la abstención del BNG, apoyó ayer a la plantilla de Sabón
27 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La compañía FerroAtlántica acaba de solicitar formalmente a la Xunta la constitución de una comisión mixta de seguimiento «que vigile el cumplimiento de los compromisos industriales y de creación de empleo» que ha anunciado y previsto para las sedes de Galicia. Y en esa solicitud, la firma asume «de manera oficial» que ante una hipotética falta de ejecución de esos proyectos, «la Xunta estará revestida de plena potestad sancionadora contra FerroAtlántica».
De este modo, la compañía intenta dar nuevos argumentos al Gobierno autonómico para que acepte la segregación entre las fábricas de ferroaleaciones y las centrales eléctricas gallegas, una separación en la que los trabajadores de la Costa da Morte ven amenazada la continuidad de sus empleos. «La segregación de ambas actividades permitiría a la compañía vender el negocio hidroeléctrico (de los ríos Xallas y Grande) y así concentrar todos sus esfuerzos en el de las ferroaleaciones», indican fuentes de Ferroglobe, la firma especializada en la elaboración del silicio solar. Sobre la mesa del conselleiro de Industria, Francisco Conde, ya hace varias semanas que se encuentra el plan previsto por la compañía con una inversión de 100 millones de euros para la creación de 22 empleos directos y 300 indirectos. Y a dicho programa, FerroAtlántica introdujo recientemente una modificación para la búsqueda de consenso con las plantillas de Cee y Dumbría: incluir una nueva planta de silicio solar y la modernización de estas fábricas de la Costa da Morte.
Así, según fuentes de FerroAtlántica, «dicha supervisión representaría una garantía adicional de cumplimiento del plan industrial, adicional a la ya existente en virtud del acuerdo alcanzado con los representantes sindicales y las garantías jurídicas ligadas al mismo». Añaden que cualquier incumplimiento de FerroAtlántica generaría una inmediata responsabilidad jurídica que sería el fundamento para emprender acciones legales por parte de los representantes sindicales en contra de la empresa.
Pleno extraordinario
Y esa fue parte del argumento expuesto en la tarde de ayer por parte de los trabajadores de FerroAtlántica de Sabón en el pleno extraordinario celebrado en Arteixo, a petición de la propia plantilla. Casi un centenar de empleados acudieron al salón municipal para apoyar de nuevo el documento que ellos mismos habían aprobado en la asamblea de la fábrica de Sabón hace casi cuatro meses. Fran Blanco, por FerroAtlántica, y Carlos Abelenda, por Ferrosolar, pidieron a los grupos políticos que votasen a favor de los documentos. «Porque de no hacerse efectivo el plan industrial podemos acabar en la calle».
Finalmente, los concejales del Partido Popular, PSOE y Terra Galega apoyaron los textos con su voto mientras que los ediles del BNG se abstuvieron. Su postura provocó tensión y críticas por parte de los trabajadores hacia la portavoz nacionalista, Silvia Seixas. «Eu estou en contra da segregación das centrais hidroeléctricas por iso me absteño», dijo la concejala.
Por el contrario, los discursos del portavoz socialista, Martín Seco, y del alcalde, Carlos Calvelo, fueron acogidos con aplausos por parte de los empleados.