«Dame pastillas para el perro o disparo»

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

Condenado por atracar una clínica veterinaria y exigir medicinas para su mascota

19 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ricardo Álvarez Baldrich, con 67 años, se presentó el 6 de noviembre del 2013 en una clínica veterinaria de Arteixo empuñando una pistola. Apuntó al empleado y le exigió la entrega de unas medicinas para animal. Como no las había, el hombre agachó la cabeza y abandonó el negocio sin decir esta boca es mía. Fue detenido a los pocos minutos y el mes pasado ocupó el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal número 3. No escurrió el bulto. Reconoció los hechos, intentó que le rebajasen el castigo y la Fiscalía accedió. Finalmente, fue condenado a un año de prisión como autor de un delito de robo con intimidación en grado de tentativa. En aquellas fechas, el hombre carecía de antecedentes penales, por lo que no ingresó en prisión.

Según la sentencia, Ricardo Álvarez se presentó en la clínica a las 20.00 horas, minutos antes del cierre. Con la cara descubierta y con una pistola en la mano que luego se comprobó que era de juguete, le entregó al empleado un papel en el que aparecía el nombre de dos medicamentos para perros. El veterinario lo leyó y le dijo que en el establecimiento no se vendían esas pastillas. El hombre se dio la vuelta y se marchó.

El ahora condenado no tenía dinero en aquellas fechas y su perro estaba enfermo. No tenía ni para comer ni para comprarle medicinas, así que se le ocurrió hacer lo que hizo.

Álvarez Baldrich protagonizaría seis meses después un trágico suceso en Arteixo. Asesinó a su propia madre, impedida. La mató, según explicaría después, porque ella se lo pidió. Luego intentó suicidarse. Fue juzgado por ello y condenado por la Audiencia Provincial a 20 años de prisión.