Arteixo prevé desatascar la Travesía con el cruce de Morás este mismo año

Toni Silva ARTEIXO

ARTEIXO

C. Delgado

«Cando aparca un coche os camións ou os autobuses teñen moitos problemas para maniobrar», relatan los vecinos

27 mar 2017 . Actualizado a las 22:36 h.

Como si de colesterol se tratase, el Concello de Arteixo está en plena cruzada contra los puntos estrechos de tráfico, donde especialmente los grandes vehículos se ven obligados a realizar más de una maniobra para girar.

Uno de los más conflictivos es el de la carretera de Morás en su desembocadura en la Travesía de Arteixo. Aquí la estrechez del cruce obliga a colocar la línea de parada del semáforo bastante lejos de la señal lumínica. El Ayuntamiento ya ha presupuestado para el 2017 la obra que eliminará este angosto tapón.

Lina Marán ha sido testigo de innumerables incidentes en este punto. Ella regenta desde hace muchos años el popular bar O Que Faltaba, situado en el medio y medio de la intersección. «Se hai un coche aparcado xa se monta o follón», sentencia este hostelera, que ilustra la estrechez del paso con un ejemplo que rescata de hace varios años. «Unha mañá chegaba de Morás o autobús escolar e quería xirar á dereita para ir ao colexio do Sol y Mar, pero xusto había un coche aparcado diante do bar -relata la mujer-. ¿E que fixo? Pois esperou pensando que o dono estaba no bar, e non estaba, quería protestar diante del e os rapaces chegaron dúas horas tarde á escola».

Pero episodios así están a punto de no volver a ocurrir. El Concello ya ha iniciado las conversaciones con el dueño de la casa y anexo (llamativamente pintado de rojo en la piedra lateral) para derribarlas y adaptar la vía con el ancho suficiente para el giro de camiones y autobuses. El inmueble está deshabitado y prevén que la ejecución podría concluir este mismo año.

«Todo dependerá de si llegamos a un acuerdo con el propietario, si es así, es seguro que este mismo año la obra estará terminada, pero si no se añade un acuerdo », explica el regidor, quien añade que la alineación de esta carretera ya ha sido diseñada por la Diputación, titular de la vía. «Un poco más atrás de las casas del cruce hay otra que también queremos tirar para mantener esa línea, y con el mismo trámite».

Ambas ejecuciones están contempladas dentro de una partida total de un millón de euros, reservada para la eliminación de tapones urbanísticos a lo largo de este año. Recientemente el equipo de gobierno visitó As Eiroas, en Meicende, durante el inicio de los estudios topográficos para hacer coincidir las líneas viarias con las trazadas en los mapas del Plan General de Ordenación Municipal.

Pero si hay un tapón que preocupa especialmente en el gobierno local este es el la calle del Santuario de Pastoriza con la carretera de Meicende. «Aquí, además de dificultar el paso de los grandes vehículos, como ocurre en el de Morás, hay un grave problema de visibilidad, lo que urge aún más a acelerar su rápida solución con la eliminación de dos casas, también deshabitadas», explica Calvelo.