Estafan a una vecina de Oseiro en una revisión y le dejan un escape de gas

D. Vázquez ARTEIXO / LA VOZ

ARTEIXO

La octogenaria dejó pasar al técnico pensando que era el de su compañía

12 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las denuncias por falsos instaladores de gas que vuelven a operar en Arteixo preocupa a los vecinos. Una de sus últimas víctimas ha sido una octogenaria que reside en Oseiro y que no solo perdió dinero, sino que le provocaron una fuga de gas en la cocina.

La señora se encontraba sola en casa cuando un joven timbró y le indicó que venía a hacerle la revisión de gas «que le toca», por lo que le dejó entrar. «Só lle mirou a cociña, non revisou o quencedor, cambioulle unha goma e díxolle que eran 150 euros, cando unha revisión son uns 65, e ela foi polos cartos», comenta César López Álvarez, familiar de la víctima, instalador de gas y técnico de calderas, que asegura que a la mujer no le dio tiempo a reaccionar ante un precio que era desproporcionado. Él fue el que se ocupó de revisar la instalación y el que constató, después de que se percatasen de que había un fuerte olor a gas, de que el supuesto revisor le había dejado una fuga.

«Pódelle pasar a calquera, ao forzar para meter o tubo, moveu a chave e deixoulle unha fuga de gas, pero nós temos aparatos para comprobar ou de non telos mírase, polo menos, poñéndolle auga con xabón e este non fixo nada. Non fixo nin ben o traballo, deixoulle sen mirar o quencedor e tampouco lle cambiou outra goma. Foi o paripé máis grande do mundo», comenta sobre esta estafa, que finalizó sin que tan siquiera hiciese la prueba de estanqueidad a la goma que sí cambió.

Más control

«Eu se teño ese fallo vou para o cárcere porque son instalador de gas, pero a esta xente non lles pasa nada», indica. El timador no dejó pruebas de su paso, ya que, por no dejar no dejó ni un recibo del trabajo realizado. «Nós [los instaladores] sempre deixamos una factura que supón unha garantía, e durante catro anos os responsables somos nós», informa César López. Entiende que en este caso el estafador se mueve en la alegalidad, porque no se hizo pasar por técnico de una determinada compañía, pero cuestiona que no haya más persecución contra este tipo de prácticas, que, estima, supone un descrédito para la profesión. «Hai que ir por esa xente, porque o risco é unha fuga de gas e despois non se vai saber de que é», puntualiza, mientras explica que para los profesionales sí existen estrictos controles por el mantenimiento de sus aparatos.

«Dá a casualidade de que só tres días despois chegoulle a carta de Repsol de que lle tocaba a revisión dos cinco anos», comenta López, que asegura que la mujer «pasouno mal» por el timo, ya que se disgustó mucho al ser consciente de lo que había pasado.