El alcalde, Carlos Calvelo, vincula la medida a que sus peticiones no son atendidas y a que busca una rebaja en el recibo de la basura gestionándola en solitario
05 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En la reunión de la Comisión Xestora de la Mancomunidad, celebrada ayer a puerta cerrada en la sede del Consorcio As Mariñas, fue donde saltó la sorpresa, tras un pleno del ente en el que los ánimos habían estado bastante calmados e incluso se había logrado llegar a acuerdos por unanimidad. En lo que iba a ser el encuentro que finiquitara la propuesta de la mancomunidad, que seis de los nueve ayuntamientos del ente supramunicipal han decidido dejar aparcada por el nuevo proyecto de Lei de Área Metropolitana da Coruña, el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, anunció que su municipio también se desmarcará del Consorcio el 1 de enero del 2018.
Inicialmente, Calvelo rechazaba la mancomunidad, pero tras la Declaración de María Pita firmada por siete alcaldes y rechazada por los tres del PP que forman parte del Consorcio, la propuesta de los populares ha sido que sea A Coruña la que se integre en la mancomunidad antes de cambiar al Área Metropolitana. En la reunión lo volvió a sugerir el alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño, sin éxito.
En medio de ese debate, Calvelo anunció que, atendiendo a la exigencia de un preaviso, el 1 de enero del 2018 quiere acogerse a su derecho de separarse del Consorcio y vinculó esta decisión a que no atienden sus peticiones y a que quiere gestionar en solitario el servicio de basuras para conseguir abaratar el precio a los arteixáns. «Nosotros creemos que el precio inicial puede quedar en 100 euros para los vecinos, un 30 % menos de lo que es ahora con el Consorcio, no entendemos que ahora cobren 126 euros», puntualizó al respecto de un servicio consorciado cuya tasa considera desproporcionada. Asimismo, cuestionó que, como sucedió en el pleno extraordinario celebrado ayer, no sean atendidas sus peticiones hasta que son propuestas por otros regidores. Como ejemplo puso que solo se tuvo en cuenta su demanda de que quedara sobre la mesa el cambio de estatutos del Consorcio, previsto inicialmente para aprobar ayer, cuando lo pidió su homólogo de Carral, José Luis Fernández Mouriño, pese a que él había esgrimido con anterioridad que se hiciese porque la documentación final se la pasaron el jueves y porque había múltiples alegaciones que introducir en el documento, la mayoría por parte del Concello de Oleiros.
Contencioso
También cuestionó que haya tenido que esperar a que la petición viniera de Ángel García Seoane, desde Oleiros, para que se respaldara ayer la realización de una auditoría a Cespa, por el servicio de recogida de basura. «Llevo año y medio hablando de estos temas», dijo y apuntó que teme que no sea hasta el 2019, año electoral, cuando finalmente esta le dé la razón y haya la rebaja. «Mi impresión es que si seguimos dentro no se baja el precio», estimó, y apostilló que el resto de servicios consorciados, en cuanto a lacería y servicios sociales, no compensa el alto precio que pagan por estar en el Consorcio. Eso sí, cree que desligarse no será fácil. «Mucho nos tememos que nos van a poner tales condiciones que nos llevarán al dictamen de un contencioso», auguró.