«Me gusta pinzar la moto. Buscar una piedrecita ¡y pum!»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

CéSAR QUIAN

Esta trialera del barrio de Los Rosales es la única niña de todo el circuito. Según su madre, «llegará hasta donde ella quiera»

03 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A Candela sus padres no la ven como un ser frágil y delicado a quien hay que proteger por encima de todo. A esta coruñesa de siete años la tratan igual que a su hermano Hugo, de diez. Y si Hugo cogió su primera moto de trial a los ocho años, ella no iba a ser menos. Tenía solo cuatro cuando empezó en el circuito. Hoy será, una vez más, la única niña de la Copa Galega de Trial Infantil que se celebra en el monte de A Espenuca.

La mayoría de la gente se sorprende cuando la ve. «¡Una niña!», dicen asustados; pero en el mundillo no, porque todos la conocen. Quedamos con ella y su familia en el monte da Penouqueira (Arteixo), que es donde entrena. Cuando ve llegar a la periodista y al fotógrafo, se arranca ella con la primera pregunta. Está claro que a esta niña le va lo de romper moldes.

-¿Voy a salir en el periódico?, dice Candela.

-Sí. Muchas personas se enterarán de lo que haces. ¿Tus compañeros de clase lo saben?

-Solo algunos.

-¿Y qué te dicen?

-Unos se lo creen y otros no.

Candela Fernández Calvete (A Coruña, 2008) estudia en el CEIP Emilia Pardo Bazán, en Los Rosales, el barrio donde vive. Está en 2.º de primaria y saca buenas notas. Cuando se porta mal, el castigo es no entrenar con la moto.

«¡Dale gas, Candela!». Su madre, Ana María Calvete, le va dando indicaciones a través de un intercomunicador bajo el casco: «¡Ábrete un poquito! ¡Intenta pinzar antes de la piedra!». El entrenamiento continúa con el padre, Gerardo Fernández: «¡Métele caña abajo y luego sube!».

-Confiésame, Candela ¿fueron papá y mamá quienes te animaron a empezar con esto?

-No, fui yo la que pedí venir aquí. Esto es lo que a mí me gusta.

-¿Qué te gusta más de la moto?

-Me gusta pinzar la moto. Buscar una piedrecita y ¡pum! ¡Mira!

La trialera de Los Rosales nos pide que miremos cómo hace un equilibrio. Disfruta con la moto, al igual que su familia. «Lo bonito del trial es el paseo por el monte», reconocen todos.

-El contacto con la naturaleza es lo bueno, pero ¿qué es lo malo de esto para un padre?

-Este es el deporte de los obstáculos en todos los sentidos. En A Coruña, no tenemos donde entrenar. No hay ayudas, ni patrocinadores, ni nada.

-¿Es un deporte caro?

-Sí. El día que vas a competir, puedes gastar unos 150 euros. Solo la inscripción ya son 40 y federarte, 50. Antes era gratuito. Pero lo importante sería conseguir un sitio donde poder entrenar.

Gerardo Fernández explica que, en A Coruña, hay mucha afición al trial. Antes era Pontevedra la provincia líder, pero ahora los primeros puestos del campeonato están ocupados por chavales de aquí. En medio hay una chica que rompe estereotipos hasta con sus gustos televisivos.

-¿Cuántas veces has visto Frozen, la favorita de tantas niñas?

-Solo una vez, con mi prima. La canción sí me gusta, pero no es mi película favorita.

-¿Cuál es?

-Zootrópolis y Shreck.

-¿Y de la tele?

-Veterinario al rescate.

Candela también juega al fútbol sala con el equipo del colegio. En realidad, se le dan bien todos los deportes que prueba. Los últimos, baloncesto y natación. «En el parque siempre está con la bici o jugando al fútbol», aclara su madre. Los que lo llevan mal son los abuelos. «No suelen ir a verla a los campeonatos, porque sufren mucho». ¿Es peligroso? «En el trial no hay velocidad. Te puedes caer, pero de lado y despacito», explica el padre, que trabaja en el hotel María Pita. En el oficio de la madre encontramos alguna explicación a todo esto: transportista y exárbitro de fútbol. «Mi hija llegará hasta donde ella quiera», afirma.