Los vecinos exigen más policía y prevención ante los atropellos

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

La primera víctima mortal del año destapa fallos en la iluminación

27 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada tres días se produce un atropello en las calles de la ciudad. En su mayoría, las víctimas son mujeres, de entre 65 y 84 años (suponen un tercio del total). Es por la mañana cuando más accidentes de este tipo se producen y la vía más peligrosa es la ronda de Outeiro. El dato menos malo que aparece en las estadísticas de la Policía Local es que este año se produjeron menos atropellos que en el 2014. Hasta ahora hubo 91 peatones heridos y uno fallecido; mientras que en el ejercicio pasado la cifra ascendió a 167.

¿Cuáles son las principales causas? Los expertos coinciden en culpar a los peatones de la mayoría de los accidentes de este tipo. Benito Bouzada, guardia civil y colaborador de Stop Accidentes, alerta sobre la distracción y la nula percepción del riesgo. «Cruzar por lugares inadecuados, pasar con auriculares o enviando un mensaje de móvil están detrás de la inmensa mayoría de los atropellos», destaca.

Por eso cree que para luchar contra los atropellos, y ahí coincide con las entidades vecinales, hay que hacer campañas de concienciación. «Hay que cambiar las costumbres de salir a pasear en horas de poca visibilidad; sobre todo en zonas rurales, donde la gente debería llevar siempre consigo un chaleco reflectante. En la ciudad, hay que insistirle a los peatones en una mayor atención en horas nocturnas o días lluviosos, que empleen siempre el paso de cebra y que cuando crucen por esos lugares, aunque tengan ellos la prioridad, que miren igualmente a ambos lados».

Entidades vecinales lamentan que desde el Ayuntamiento «no se programen campañas de concienciación» en los barrios. Proponen también, según Manuel Corzo, del barrio de las Flores, «mayor presencia policial» en las calles de mayor siniestralidad, que estén «vigilantes» con los peatones que crucen mal para advertirles del peligro. Y no queda ahí la batería de reivindicaciones. «Una mayor y mejor iluminación en algunas calles reduciría seguramente el número de atropellos», cree el taxista Roberto Navia.

De hecho, cinco de los siete atropellos que hubo en la ciudad en esta última semana se produjeron al caer la tarde. Como ayer, que hubo un nuevo accidente. Una niña de 13 años que cruzaba por lugar indebido en la confluencia de la calle Hospital con María Auxiliadora. Fue evacuada al hospital con heridas leves.

Para el área metropolitana también fue un día accidentado. Una mujer resultó herida leve en Arteixo en un atropello a las 11.17 horas, en la avenida de Finisterre, delante del puesto de la Guardia Civil. También en el mismo municipio, pero por la tarde, otra señora sufrió heridas de carácter reservado sobre las 18.30 horas cuando cruzaba por el paso de peatones de la travesía de Arteixo, junto al restaurante Los Robles, y un vehículo se la llevó por delante. Fue atendida por los médicos del PAC y trasladada al Chuac por el 061 con sospecha de fractura de cadera.

Los «foto-rojo» ya están instalados para multar a los que se salten los semáforos

La instalación de cámaras en los puntos más sensibles de la ciudad ya se ha iniciado y en la calle Federico Tapia ya se puede ver uno de los denominados foto-rojo, semáforos que grabarán a los conductores que infrinjan las señales luminosas.

La previsión del gobierno local es que en el casco urbano se instalen cuatro de estos dispositivos para tratar de frenar las infracciones, ya que las estadísticas que maneja tráfico indican que cuatro de diez conductores pasan el semáforo en ámbar y solo el año pasado agentes de la Policía Local expidieron 635 multas por este motivo.

Los planes iniciales del departamento de movilidad incluían la instalación de esta tecnología en cruces de especial siniestralidad, en concreto en la confluencia de la avenida de Finisterre con Alfredo Vicenti, entre Juan Flórez y la calle Nicaragua y en la plaza de Ourense. El objetivo es reducir las infracciones al 10 %.