Arteixo registra colas kilométricas en el primer día laboral en el que permanece cortada al tráfico la AG-55 por las obras del vial a punta Langosteira
20 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las kilométricas colas que se formaron a primera hora de ayer en el Quinto Pino se veían venir. En hora punta y con la autopista cortada al tráfico, aquella zona se iba a convertir en una auténtica ratonera, como así fue. Y es que a nadie se les escapa que desviar todo el tráfico procedente de la AG-55 por la carretera de Vilarrodís, ya de por sí saturada, no es ninguna genialidad.
Pero el problema ayer no estuvo en los despachos, donde se toman las decisiones, sino en la carretera, en los numerosos trabajadores que llegaron tarde a sus puestos o a las citas profesionales que tenían programadas porque no podían moverse. La cola alcanzó varios kilómetros en la AG-55 y los vehículos, que a duras penas conseguían coger el desvío, tampoco se movían porque el vial terminaba en una rotonda con preferencia para los coches que circulan por la AC-552, o carretera de Vilarrodís. Los usuarios tardaron más de media hora en recorrer el desvío habilitado por Fomento hasta el Quinto Pino.
Falta de agentes
Es el caso el abogado carballés Carlos Puga Trigás, quien tenía que estar a primera hora de la mañana en A Coruña por motivos profesionales y se pasó «27 minutos de reloxo» para cubrir el tramo entre el peaje y la rotonda de acceso a la AC-552 en el Quinto Pino. «Foi un auténtico caos», comentó. Y añadió: «Non había ninguén regulando o tráfico e fíxose un embude porque o carril da autoestrada, dirección A Coruña, remata xusto no cruce coa AC-552». Igual de enojado estaba Manuel Pan Collazo, que optó por dar vuelta nada más pasar el peaje: «Cheguei ás dez da mañá e estiven parado uns 40 minutos antes de coller, dar a volta a través duns conos situados ao saír xusto da peaxe, enlazar de novo en dirección a Carballo e tomar a saída de Arteixo. E non fun o único. Houbo moitos condutores coma min que o fixeron», dijo mientras se quejaba de la falta de agentes: «Chegaba naquel momento á zona un operario da autoestrada, pero regulando o tráfico, alí non había ninguén». Según Pan Collazo, la suerte fue poder hacer ese cambio de sentido justo al salir de las cabinas de cobro, «senón estaría moito máis tempo alí atascado».
Accidentes cerca de Marineda
Por si esto fuera poco, dos accidentes sin heridos cerca del desvío de Marineda City provocaron también retenciones en el acceso a la AC-552 y en la carretera de Baños de Arteixo. Y es que la paciencia no fue la virtud que reinó ayer entre los conductores que tuvieron que pasar por Arteixo. Y no era para menos porque la AC-552 estuvo también colapsada en ambos sentidos circulatorios, debido a que la rotonda del Quinto Pino actuó de embudo al asumir también los vehículos procedentes de la autopista a Carballo (AG-55). Tampoco tuvieron mucha suerte los que optaron por ir a Arteixo por Feáns. Y es que se toparon de bruces con los problemas de tráfico habituales que se producen en esta carretera, a la altura de la salida de Novo Mesoiro.
En Meicende
Por si esto fuera poco, la carretera de Meicende tampoco se libró de los problemas de tráfico. Incluso hubo quien llamó a Radio Voz para informar de que, tras ver la situación en este vial, optó por ir a Arteixo por Bens, es decir, por la carretera de la costa.
...Y también en Alfonso Molina
Alfonso Molina tampoco se libró de los problemas de tráfico. Un episodio que también se repite cada vez que llueve. Y es que el mal tiempo también generó problemas de tráfico en las principales carreteras de la ciudad y del área metropolitana. Hasta tres accidentes se produjeron durante el día de ayer en la conocida como curva de Biona, en la Nacional VI, en el término municipal de Oleiros. Y en Vilasantar, el GES de Curtis y la Guardia Civil de Tráfico acudieron a una salida de vía en la AC- 840, que se saldó con dos heridos.
Por otro lado, también se registró un atropello en A Coruña, en un paso de peatones, en la calle Joaquín Planells, enfrente de la estación de tren. Resultó herida una joven de 18 años que fue trasladada al San Rafael.
El Concello enviará una queja a Fomento por los ruidos nocturnos debido a las obras
Por si los problemas de tráfico fueran poco, los vecinos del Quinto Pino y de Pastoriza no pudieron pegar ojo la pasada madrugada debido a los trabajos nocturnos que la adjudicataria de las obras está realizando en el vial a Langosteira. Ante las numerosas llamadas que recibió el Concello de Arteixo por estos ruidos nocturnos, el gobierno local anunció que remitirá una carta al Ministerio de Fomento para expresar su queja por esta situación y pedir la eliminación de estas molestias. Otro de los asuntos por los que el ejecutivo mostró su malestar fue por el hecho de que se asfaltó el desvío de la AG-55 sin pedir permiso al Concello.