Arteixo plantea municipalizar la basura y dejar el Consorcio

Francisco Espiñeira Fandiño
fRANCISCO ESPIÑEIRA A CORUÑA / LA VOZ

ARTEIXO

El futuro del ente supramunicipal queda en el alero por falta de fondos

30 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Primero fue la negativa de A Coruña a incorporarse a la nueva Mancomunidad que sustituirá al Consorcio das Mariñas a partir del próximo lunes la que hizo dudar de la viabilidad del nuevo organismo supramunicipal. El mazazo que puede ser definitivo llegó ayer de la mano del regidor de Arteixo, Carlos Calvelo, que aprovechó la presencia de otros regidores de la comarca, como el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane; el de Cambre, Óscar García Patiño, y el de Culleredo, Julio Sacristán, en la junta general de la EDAR de Bens para anunciar lo que era un secreto a voces: Arteixo creará un servicio municipal de basuras, la principal función mancomunada entre los nueve municipios del Consorcio das Mariñas.

Calvelo ya transmitió su postura al presidente del Consorcio, José Antonio Santiso, en varias reuniones anteriores en las que ya planteó la necesidad de reorganizar la prestación del servicio para hacerlo asumible y ajustar sus tarifas. Arteixo planteó la oportunidad de denunciar el actual contrato -que reserva a Cespa la gestión del servicio hasta el año 2025-, aprovechando el resquicio legal de la conversión del Consorcio das Mariñas en Mancomunidad, pero el resto de socios rechazaron esa idea.

El regidor arteixán considera desorbitado el precio que pagan sus vecinos por el servicio de recogida de basuras. Según los datos que maneja el equipo de Calvelo, sus vecinos pagan un recibo de 120 euros anuales, frente a los noventa que se pagan en A Coruña y los poco más de 64 que abonan los censados en Carballo. En total, unos 2,6 millones de euros anuales, a los que hay que sumar otros cien mil euros más al año en concepto de mantenimiento general del Consorcio, que dejarían de abonar al no participar en la recogida de basuras. «Con los 2,5 millones que ya destinamos al Servicio Municipal de Aguas y el dinero que ahorraremos al asumir la gestión directa de la recogida de residuos, podemos hablar de un ahorro medio de un 25 % en el recibo de cada arteixán», resume Calvelo.

¿Cómo se hará esa municipalización del servicio? El alcalde de Arteixo asegura que no será demasiado problemático. «Ya lo hicimos hasta el año 2004. Ahora, tendríamos que asumir la parte de los trabajadores que fueron subrogados entonces y comprar los camiones, en una inversión que sería asumible, porque estamos hablando de un ahorro anual mínimo de 700.000 euros», explica Carlos Calvelo.

Sobre el posible desmantelamiento del Consorcio, el alcalde de Arteixo insistió en que «lo que nos piden los vecinos es que hagamos gestión, no política. Y mi prioridad es ofrecer el mejor servicio al menor coste. Si los residentes de A Coruña pagan 90 euros por la recogida y el tratamiento de basuras, ¿por qué los de Arteixo tienen que pagar 120 y sufragar parte de los gastos de otros municipios?»

Un organismo para gestionar los residuos, el turismo y los servicios sociales

El futuro del Consorcio das Mariñas lleva meses en discusión. Tras apurar al máximo los plazos legales para convertirse en Mancomunidad, por imperativo de la Ley de Racionalización de la Administración, la constitución de la nueva entidad supramunicipal está convocada para el próximo lunes, pero su hoja de ruta no puede ser más incierta.

El objetivo inicial era traspasar toda la actividad y recursos de un organismo a otro, mantener en la presidencia a José Antonio Santiso Miramontes (alcalde de Abegondo, PP) e integrar a nuevos socios, sobre todo A Coruña, con Paderne y Oza-Cesuras en la lista de espera.

Los servicios mancomunados son la basura, fondos para la promoción turística -ya gastados- y servicios sociales, que, según la misma legislación, dejarán de ser competencia de los ayuntamientos en los próximos meses. Otros planes de cooperación, como el mantenimiento de vías, los alumbrados y cooperación territorial, no pudieron ser incorporados por la negativa de los secretarios e interventores municipales a transferir nuevas competencias al ente supramunicipal.

La salida de Arteixo coloca la financiación de la recogida de basuras en un callejón sin salida, ya que la partida correspondiente a este municipio tendría que ser asumida proporcionalmente por los ocho socios restantes, algo que ya ha generado las primeras protestas por parte de Oleiros y Culleredo.