Identificado por la Policía, reconoció que le habían podido los nervios
29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La suerte le fue esquiva y perdió 200 euros jugando a la ruleta. Esto le puso nervioso, confesaría más tarde, y optó por emprenderla a golpes con la máquina que se había quedado con su dinero. Y lo hizo hasta romperla. Luego se marchó del local situado en la avenida de Finisterre. Los dueños del establecimiento, sorprendidos por la reacción, dieron cuenta de lo ocurrido a la Policía Local. Los agentes localizaron al autor de los desperfectos, un vecino de Arteixo de mediana edad, y le interrogaron sobre lo ocurrido. Fue ahí cuando reconoció que había sido el autor de los destrozos y lo achacó a su nerviosismo después de perder esa cantidad de dinero. Los agentes indicaron a los responsables del local que para poder reclamar los daños sufridos deberían presentar la correspondiente denuncia.
Pelea por una factura
Otra de las actuaciones llevadas a cabo por la Policía Local fue la de denunciar a tres clientes de un local de hostelería de la calle Juan Canalejo y a tres responsables del mismo. Y es que la sala del 092 recibió, a las seis y media de la mañana de ayer, una llamada indicando que se estaba produciendo una pelea en el establecimiento.
Los responsables del local indicaron que los tres clientes habían pedido unas comidas y no querían pagar su importe alegando que no tenían dinero para ello. Cuando los regidores del bar les recriminaron su actitud la respuesta fue el lanzamiento de una silla contra ellos.
La versión de los clientes era que después de pedir dicha comida, como no estaban de acuerdo con el importe que les indicaron, pidieron la devolución del dinero y recibieron como respuesta diversas agresiones.
La Policía Local denunció a los seis implicados. La edad de los tres clientes es de 25 años, todos ellos vecinos de A Coruña, mientras que los responsables del local son de mediana edad.
En la mima calle Juan Canalejo los agentes también presentaron una denuncia contra el dueño de un local por incumplir el horario de cierre.