La comarca cierra el grifo al consumo excesivo de agua

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO / LA VOZ

ARTEIXO

<span lang= es-es >Grifos en A Telva</span>. La planta de tratamiento de A Telva, de donde salen los bombeos para los depósitos de Alvedro y de Bergondo, tiene dos grifos de los que se toman las muestras para el laboratorio.
Grifos en A Telva. La planta de tratamiento de A Telva, de donde salen los bombeos para los depósitos de Alvedro y de Bergondo, tiene dos grifos de los que se toman las muestras para el laboratorio.

Desde hace cuatro años, los ayuntamientos adoptan medidas de contención, lo que favoreció un descenso de casi el 6 %

24 may 2015 . Actualizado a las 17:36 h.

La crisis y la mentalidad ecológica están cambiando los hábitos de consumo de agua en la comarca coruñesa. Así lo certifican los últimos datos facilitados por Emalcsa ya que, al margen de un pequeño repunte en el año 2011, la tendencia es a cerrar el grifo. O, al menos, a no despilfarrar este recurso natural. Responsables de la empresa suministradora explicaron que durante el año 2012 se consumieron 31,7 millones de metros cúbicos de agua, en 2013 fueron 31,4 y el año pasado ese descenso continuó hasta los 30,9 millones.

Al margen de la ciudad de A Coruña, que debido a su población los datos sobrepasan los de otros ayuntamientos de la comarca, es el concello de Oleiros el que se lleva la palma en cuanto a consumo de agua. De hecho, con una población de casi 34.500 personas, acapara el 31 % del consumo total del área metropolitana. Esto se debe, según explicaron desde la compañía, al mantenimiento de un gran número de parques y áreas verdes, la presencia de complejos deportivos con piscinas y a la gran cantidad de adosados y chalés con piscinas privadas.

Arteixo, con 31.000 vecinos, le sigue de cerca. Este municipio consume 2,6 millones de metros cúbicos de agua. Es decir, el 21 % de lo que suministra Emalcsa al área metropolitana, que incluye a los ayuntamientos de Arteixo, Bergondo, Cambre, Culleredo, Oleiros, Sada y Carral.

Desde Emalcsa explicaron que los operarios se desplazan personalmente a los contadores de cada ayuntamiento para tomar las lecturas. Sin embargo, dentro de un plan pionero de modernización y telegestión que ha emprendido la compañía, «se sustituirán en breve», anunciaron.

«Se van a colocar unos nuevos contadores en los puntos de entrega de los límites municipales, que dan la lectura instantánea y que evitará que los operarios tengan que estar levantando las tapas para poder ver los contadores», indicaron. Aclaran también que se colocarán caudalímetros en distintos puntos de la red «y que permiten un control a distancia del consumo».

Posibles roturas

Además, según explicaron los responsables de Emalcsa, este nuevo sistema permitirá detectar cualquier rotura o pérdida de presión en las tuberías. «Saltará una alarma en el ordenador, con lo que enseguida se detectará el tramo afectado y el tipo de problema que se plantea», indicaron.