Tensión en As Conchiñas por las terrazas que invaden la vía pública

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Los empresarios piden que se sancione a los hosteleros que incumplan la normativa

26 abr 2019 . Actualizado a las 10:43 h.

Desde la Asociación de Vecinos Entre Rondas, que agrupa a los residentes del área entre la ronda de Nelle y la de Outeiro, aseguran que hosteleros de la zona «se están pasando y abusan de la confianza de los residentes». Se refieren «a los excesos de algunos empresarios» al montar las terrazas de sus negocios, con las que invadirían en exceso la vía pública.

La presidenta de la asociación vecinal, Isabel Fouz, manifestó el miércoles que ha recibido «cientos de llamadas» para que ponga esta mala praxis de algunos hosteleros «en conocimiento del Ayuntamiento». Fouz incluso hizo fotografías en las que «se demuestra» que las mesas exteriores de algunos locales ubicados en la zona «ocupan las aceras e incluso, algunos tramos de calle, como ocurre en Andrés Gaos o Barcelona, que aunque son peatonales pasan vehículos, tanto los de aquellos que tienen garajes como los de reparto», precisó la responsable vecinal.

Algunos residentes recuerdan que hace apenas unos días tuvieron que llamar a la Policía Local porque el titular de una cafetería instaló mobiliario de su negocio «en la explanada de la plaza de As Conchiñas, y hasta ahí no se lo vamos a permitir». A otro hostelero, ubicado en las cercanías del mercado, «le tuvimos que avisar, porque ocupaba los bancos de cemento que son utilizado por los mayores para sus tertulias».

Otra cafetería llegó a montar un toldo lateral que impedía el paso por la acera de Fuente Álamo: «A los peatones no nos quedaba más remedio que circular por la calle», explica Isabel Fouz. 

«Apoyamos a los hosteleros»

La presidenta vecinal aprovechó una reunión con un responsable de Urbanismo del Ayuntamiento para poner en su conocimiento este problema: «Le hicimos llegar las fotografías en las que se observa la ocupación desmesurada de superficie pública. Nos dijo que iba a mirar el asunto, pero hasta ahora...». Isabel Fouz manifestó que la asociación no está en contra de los hosteleros, «les apoyamos porque son riqueza para el barrio». Tampoco se oponen a que instalen terrazas, pero siempre y cuando no impidan el paso de los peatones, sobre todo de aquellos que tienen problemas de movilidad.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de As Conchiñas, José Manuel Castro Fuentes, manifestó que el problema «no hay que generalizarlo». Es consciente de que algunos hosteleros de la zona «sí están abusando y extendiendo sus terrazas más allá de lo debido, sin ejercer una buena praxis». Cree que la solución pasa por la convivencia y, para ello, que la policía compruebe estas irregularidades «y proceda según la ley de terrazas existente». 

Desde el Ayuntamiento explican que «o proceso de regularización das terrazas na cidade, a través do outorgamento de licenzas, tamén no barrio da Agra do Orzán» y aseguran que ese trabajo se complementa con el de la Policía Local, que se encarga de asegurar que la ocupación del espacio público se corresponde con la licencia. «No caso de que a veciñanza teña dúbidas sobre se se respecta o uso do espazo, pode dirixirse tanto á Policía Local como á Concellería de Mobilidade», añaden.

El problema se extiende desde hace años, y molesta a residentes y comerciantes

José Manuel Castro Fuentes, presidente de la Asociación de Comerciantes de As Conchiñas, manifestó este miércoles que la proliferación de terrazas y la ocupación inapropiada de suelo público «hace que paguen justos por pecadores».

Además, es consciente de que es necesario poner freno a la ocupación de la vía pública con mesas y sillas para permitir su uso por personas y vehículos, sobre todo los de emergencias, «y desde el Ayuntamiento tienen que tomar cartas en el asunto. Por culpa de unos pocos abusones y espabilados no tienen que estar en el ojo del huracán otros empresarios que cumplen con la norma», subrayó Castro Fuentes. 

Las chinchetas

En junio del 2017, el Ayuntamiento empezó a marcar con chinchetas el espacio reservado a cada local en calles peatonales del centro de la ciudad. La medida hizo que la mayoría de los hosteleros viesen reducido su espacio.

En aquel momento surgieron varias críticas hacia los responsables de María Pita. Algunos empresarios aseguraron que el criterio no se aplicaba a todos por igual. También se quejaron de que la norma no estaba bien definida y su aplicación dependía de si quien la hacía cumplir «era la Policía Local u otro funcionario municipal», se quejaron algunos.

En la zona de As Conchiñas «ni siquiera se colocaron chinchetas», se quejó Isabel Fouz. En este barrio existen locales «que apostaron por la doble terraza, la más próxima a la fachada del negocio y la pegada a la calle, dejando un estrechísimo tramo de acera para pasar».