«¿Para qué nos llaman? ¿Para que les hagamos el trabajo sucio?»

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Malestar entre el 091 por las explicaciones municipales sobre el desalojo okupa

27 may 2018 . Actualizado a las 01:43 h.

Las explicaciones dadas por el gobierno local sobre la operación de desalojo de la Comandancia llevada a cabo el pasado miércoles tras año y medio de okupación, han causado malestar entre los agentes de la Policía Nacional, que consideran que desde el Ayuntamiento se está criticando su trabajo mientras se defiende el realizado por la Policía Local.

El jueves, la concejala responsable del área de Seguridade, Rocío Fraga, hizo una distinción entre los golpes repartidos a la una y media de la tarde por el cuerpo municipal, y los dados por la tarde por las unidades de la Nacional. Los primeros, dijo, Fraga, habrían sido una «reacción» ante el intento de entrada de los okupas en el inmueble, mientras los segundos sí constituirían una carga. Las cargas, dijo entonces Fraga, nunca las habría ordenado el Ayuntamiento. El gobierno local habría ordenado lo contrario a sus fuerzas, apuntó, que incluso acudieron sin material específico antidisturbios por la mañana.

Por la tarde, los locales no intervinieron, fueron los nacionales los que salieron contra la concentración en apoyo a los okupas cuando estos avanzaron hacia el edificio. Tanto entonces como horas antes en los choques se produjeron heridos, al menos nueve, incluidos dos agentes del 092.

Fue el propio alcalde, según la Delegación del Gobierno, el que llamó por teléfono a las 15.30 horas solicitando apoyo para defender el edificio y evitar nuevas entradas. Unos 25 policías de las Unidades de Intervención Policial (UIP) se desplazaron hasta la avenida del Metrosidero.

Paradoja

«Es paradójico que la Local no intervenga por la tarde y el propio alcalde llame para pedir apoyo. ¿Para qué nos llaman? ¿Para que les hagamos el trabajo sucio?», decía ayer Sandra Castro, la responsable del sindicado mayoritario de la Policía Nacional, el SUP, para quien resulta «evidente que si no quieren cargas, entonces es mejor que no llamen».

Según Castro, los hombres de la UIP «no actúan porque sí», y apunta que algunas intervenciones se llevan a cabo para evitar males mayores. Sobre lo que es una carga y lo que no, también ofrece matices. «Cuando la concejala quiera le explicamos qué es una dispersión y qué es una carga», dijo, y matizó que los agentes solo acudieron con los cascos y las porras, sin más equipamiento, cuando en las cargas se llevan habitualmente escudos y otros elementos. «Lo que hacen es quedar bien con los suyos y menospreciar el trabajo de los otros», dijo Castro, para quien no es de recibo «echar la culpa a los demás de lo que decidiste tú», en alusión a que la operación no fue ordenada por un juez ni organizada por el Gobierno, sino por el Ayuntamiento. El gobierno local, además, puso en marcha el operativo sin habérselo comunicado previamente a otras Administraciones, por lo que estas no estaban informadas ni prevenidas.

El Ayuntamiento dice que llamó a la Nacional por si se «producían altercados na rúa»

El regidor, Xulio Ferreiro, no contestó ayer a preguntas en una convocatoria solo para medios gráficos y se remitió al gabinete de prensa. El gobierno local dejó el peso de las explicaciones exclusivamente a la edila Rocío Fraga, a la que Ferreiro delegó el área de Seguridade -hasta entonces llevada directamente por el regidor- en abril del año pasado, cuando ya estaba ocupada la Comandancia.

«O Concello trasladou á Policía Nacional, tendo en conta as súas competencias, a posibilidade de que se produciran altercados na rúa, tal e como se fai sempre que existe ese risco. Non se trataba, polo tanto, de pedir reforzos, xa que a tarefa da Policía Local era a de custodiar o edificio e este estaba rodeado por axentes municipais en todo o seu perímetro», indicaron ayer desde el gabinete de prensa.

Críticas de la oposición

Sin embargo, la Delegación de Galicia precisó que, a las 15.30 horas del miércoles, cuando los manifestantes trataron de acceder a la Comandancia, el propio alcalde llamó para pedir refuerzos y que los okupas no volviesen a entrar. «Ahora quieren hacer creer que antes de mediodía no pasó nada. Es una falta de respeto a la ciudadanía y a las fuerzas de seguridad del Estado intentar desviar las responsabilidades a las fuerzas de seguridad», dijo Gallego, portavoz del PP.

Según el portavoz del PSOE, José Manuel García, «las cargas son siempre un fracaso de la sociedad», e insiste en la convocatoria de la junta de seguridad pedida por su partida para que el alcalde dé explicaciones.