Unos carteles de aviso urgente alertaban desde hace meses de que estaba prohibido acceder al interior de la antigua escuela de Lubre, debido a las graves deficiencias estructurales de la cubierta, que suponían un riesgo para quien entrase en este inmueble. Aunque los carteles se mantienen en el exterior del recinto, los operarios ya la han desmontado y trabajan desde la semana pasada en la reposición del tejado del antiguo centro escolar, que presentaba filtraciones e importantes daños en el falso techo de madera.
El estado del inmueble, situado en el lugar de Ruadalama, obligó a trasladar este curso escolar a once niños del colegio, de entre tres y cinco años, a los que el Concello sufragó el transporte escolar. Los estudiantes que iban a esta unitaria se incorporaron, de manera provisional, a la escuela de Carrio, situada a unos cinco kilómetros.
Las obras han sido incluidas en un proyecto de la Diputación, que asume el 80 % del coste y que conlleva la renovación integral de la cubierta y por ello se opta por la demolición total de la estructura de madera para sustituirla por un sistema compuesto de hormigón armado con cubrición de tejas de cerámica curva.
Los trabajos, presupuestados en 71.815 euros, se había indicado que tienen un plazo de ejecución de dos meses, por lo que debería quedar acabados este verano. La obra contempla un falso techo de placas de escayola y una manta mineral para garantizar el aislamiento térmico y acústico.