Las filtraciones de agua en el túnel del Parrote ya suman seis meses sin arreglo

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Marcos Míguez

El Ayuntamiento estudia el proyecto que hizo la empresa constructora para evitar la aparición de nuevos charcos

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajos de mantenimiento que se desarrollan desde esta pasada noche y se prolongarán durante toda la semana en los seis túneles de la ciudad no contemplan el principal defecto que presenta el del Parrote. Las filtraciones de agua y los abombamientos que provocan en el asfalto continuarán porque su solución pasa por una obra de gran envergadura que tendrá que acometer Copasa, la empresa que construyó el vial subterráneo. Por el momento, no hay una fecha para iniciar esos trabajos. Y ya son seis meses los que pasaron desde que aparecieron las primeras balsas de agua.

Desde la inauguración del ramal del Parrote, las filtraciones causaron abombamientos y charcos en dos ocasiones. La primera, nueve meses después de su apertura al tráfico, durante el pasado mes de enero. Entonces se hizo un apaño provisional a la espera de la gran obra. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, explicaba entonces: «Conviñemos que van realizar unha serie de actuacións no pavimento para repoñer o estado actual. Trátase dunha medida provisional que entendemos que estará lista nun par de días». Las balsas de agua volvieron a aparecer el mes pasado y lo que se hizo fue disponer de un sistema de achique. También a la espera del proyecto definitivo.

¿Cuándo se arreglará el problema? No se sabe. En enero, la empresa constructora había presentado una primera solución a los abombamientos que fue aceptada por los técnicos de la Autoridad Portuaria y del Ayuntamiento.

Proyecto

Por tanto, solo falta que la medida definitiva que elimine de una vez por todas la posibilidad de que el agua del mar se filtre al interior del túnel se lleve del papel al asfalto.

Desde la Autoridad Portuaria detallan que la reparación «corresponde a Copasa en virtud de la garantía» de la obra y por ello, dicen, «se requirió en su día a la constructora para que presentase la solución a adoptar para que el túnel no vuelva a presentar problemas de filtraciones». Es necesaria «una solución a largo plazo» para garantizar el buen funcionamiento de dichos aliviaderos, si bien insistía, ya en enero, que se trata de «una infraestructura cuya complejidad es mayor al haberse ejecutado bajo el nivel del mar».