La empresa constructora se había comprometido a buscar una solución definitiva
27 may 2017 . Actualizado a las 09:16 h.Ha vuelto a pasar lo mismo que en enero, cuando el asfalto del túnel del Parrote comenzó a presentar abombamientos debido a las filtraciones de agua. Entonces se tuvo que cortar el vial al tráfico durante unos días para proceder a una reparación urgente y provisional. Se prometió entonces que la solución definitiva llegaría más adelante. Pero no llegó y el firme ha vuelto a deformarse en los últimos días.
Los carriles afectados vuelven a ser los que unen la Avenida do Porto con el castillo de San Antón. Los más próximos al mar. En aquella ocasión, la empresa Copasa, que es la que construyó el túnel, acometió los trabajos de reparación del firme con el corte de un buen tramo del asfalto. El objetivo era descubrir aquellos lugares en los cuales las losetas sobre las que se asienta el firme estaban agrietadas o tenían algún problema, lo que permitió las filtraciones de agua que dieron lugar a los desperfectos.
El problema, según dijeron entonces los ingenieros, se debe a que «los aliviaderos no canalizan de forma adecuada el mar, de ahí que el agua ejerza una presión que acaba por afectar al pavimento». Eso no significa que exista peligro alguno, pues la estructura está perfectamente asegurada, según añaden fuentes de la empresa que acomete los trabajos.
El túnel contiene la red freática y por ello tiene circuitos para recoger el agua, con filtros que la llevan a los puntos bajos, donde están los aliviaderos, que son los que han fallado. Dos veces en cuatro meses, un año después de su apertura.
Medida provisional
En enero, la empresa constructora había presentado una primera solución a los abombamientos que fue aceptada por los técnicos de la Autoridad Portuaria y del Ayuntamiento. El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, explicaba entonces: «Conviñemos que van realizar unha serie de actuacións no pavimento para repoñer o estado actual. Trátase dunha medida provisional que entendemos que estará lista nun par de días».
Por tanto, falta la medida definitiva, esa obra que elimine de una vez por todas la posibilidad de que el agua del mar se filtre al interior del túnel, provoque el abombamiento del asfalto y que este presente un aspecto de mojado. Copasa prometió en enero que presentaría un proyecto y ya lo ha elaborado y presentado tanto a la Autoridad Portuaria como al Ayuntamiento. Entre ambos, sin los enfrentamientos de entonces, decidirán qué camino o solución se toma.
Desde la Autoridad Portuaria detallan que la reparación «corresponde a Copasa en virtud de la garantía» de la obra y por ello, dicen, «se requirió a la constructora para que presente de forma inmediata la solución a adoptar para que el túnel no vuelva a presentar problemas de filtraciones». Es necesaria «una solución a largo plazo» para garantizar el buen funcionamiento de dichos aliviaderos, si bien insistía, ya en enero, que se trata de «una infraestructura cuya complejidad es mayor al haberse ejecutado bajo el nivel del mar».
Ayer por la tarde, técnicos de la empresa adjudicataria del mantenimiento de los túneles de la ciudad pasaron por la zona para comprobar lo que los conductores ya habían detectado días atrás, por lo que le trasladaron al Ayuntamiento la situación. Por el momento se desconoce si el túnel volverá a ser cortado al tráfico o cuándo se cerrará para acometer las obras de reparación.