Alumnos del Rafael Dieste discuten sobre la reválida de secundaria tras someterse a las primeras pruebas
24 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El paso del tiempo era el tema del texto de García Márquez que ayer cayó en la prueba de Lengua y Literatura Castellanas de la reválida de secundaria. Eso creen los estudiantes. Jonathan Rodríguez leyó el fragmento, miró las cuatro opciones y marcó «fecha de caducidad». A su entender, el tema es ese. Y algo más (si es que ahí hubo fallo) le debió de salir al revés para que al final de la mañana dijese tajante: «Si la reválida sirviera para algo, yo repetiría». A Nicolás Facal le pareció sencilla: «Si hubiese estudiado, aprobaría». Sin nervios, sin jugarse nada, sin atracones de última hora -«¿alguien estudió?», «¡nooo!», exclaman a coro-, siete alumnos del IES Rafael Dieste, uno de los 70 centros que celebró pruebas en Galicia, repasan las tres de Castellano, Matemáticas e Historia que acaban de pasar (hoy les toca Gallego e Inglés).
La primera sorpresa es el formato. «Pensamos que habría que desarrollar las preguntas, pero casi todas eran tipo test», explica Sandra Freire. El segundo sobresalto viene de algunos contenidos -Guerra Civil, guerra fría, II Guerra Mundial, probabilidad, estadística- que apenas conocen de oídas. «Es que todavía no llegamos ahí. Queda un mes de clase y no lo vimos», se queja Sara Piñeiro. «Cayó el Antiguo Régimen, que no sé para qué nos sirve saber eso», pregunta Nicolás. «¿Y de gallego por qué tenemos que examinarnos si en Madrid no tienen?», inquiere Diego Folgueira. «Yo lo que no entiendo es para qué nos dan Historia si vamos a ir por Ciencias», expone Iria García. «Es que nos obligan a elegir muy pronto», resuelve Sara, a pesar de tener muy claro a qué se quiere dedicar. «Quiero ser cantante de orquesta, como mi padre. Estoy matriculada en el Conservatorio». A los demás, algunos con entusiasmo, les ronda Fisioterapia, Matemáticas, Gimnasia Rítmica, Derecho, Psicología o «ser diseñador de Inditex».
Competencias y habilidades
Ninguno conoce muy bien la diferencia entre contenidos y competencias -la piedra angular de la reforma educativa desde la aprobación de la LOE, siete años antes de la Lomce-, pero todos secundaron las jornadas de huelga convocadas en el último año en contra de la ley Wert. El delegado de clase y los representantes de los sindicatos de estudiantes les proporcionaron información. Los paros se sucedieron hasta que en octubre el Gobierno decidió anular el efecto académico de las reválidas. No serán vinculantes. Pero la comunidad educativa sigue sin entender su utilidad.
Ayer, invitados a dar un titular sobre el asunto, los chavales aportaron los siguientes: «El futuro no puede depender de un examen», «La reválida es innecesaria», «No tiene sentido», «Es poco fiable para medir el nivel porque yo estudio de memoria los ejercicios de química y puede parecer que sé, aunque en realidad no sé» y «Pedimos un sistema educativo estable».